Un hombre de 33 años falleció en la víspera como consecuencia de las lesiones que había sufrido unos dos meses atrás, al protagonizar un siniestro mientras probaba una moto de competición.
En esa ocasión, de acuerdo a datos recabados por EL TELEGRAFO, Marcos Burnes –integrante de una familia fanática del deporte– concurrió al autódromo CAMS para dar unas vueltas al circuito como hobby, ya que no estaba participando de las carreras, aunque continuaba trabajando en su taller en la preparación de motos para terceros.
En una de las vueltas, en la curva de salida de los boxes, perdió el tapón del aceite, con el consiguiente derrame del lubricante sobre la pista, lo que ocasionó que la motocicleta derrapara a gran velocidad y el piloto saliera despedido.
Fue rápidamente asistido y trasladado a un centro médico donde, debido a su estado –y que ya anteriormente había sufrido una seria lesión en la cabeza, de la cual se había recuperado– fue derivado al CTI. Si bien había mostrado alguna mejoría, en la víspera se informó de su deceso.