Respuesta al presidente de la Organización del Fútbol del Interior sobre sus afirmaciones en el Acta del 16 de agosto

La Organización del Fútbol del Interior (OFI) nació el 14 de julio de 1946 y tuvo desde un comienzo, gracias a la visión de aquellos dirigentes fundadores, objetivos más que importantes pensando en el desarrollo del balompié no solo del Interior sino nacional.
Hubo dos mojones claves a lo largo de la historia de OFI: conseguir en 1976 hacer realidad el pase con consentimiento de OFI a AUF, y mucho más acá en el tiempo, desde 2018, lograr el reconocimiento para formar parte de la AUF gracias al nuevo estatuto de la Asociación, a instancias de FIFA.
Pero es este último punto al que haré referencia obligado por las palabras del actual presidente de OFI, Mario Cheppi, en el acta de la reunión del Ejecutivo del 16 de agosto, en el que trata de mentiroso a este periodista, y por ende a este medio.
OFI dio históricamente una dura batalla en su afán de ser reconocida por la Asociación, formar parte de ella y tener voz y voto a la hora de tomar las decisiones, entendiendo que el fútbol uruguayo es uno solo y que el Interior tiene una importancia fundamental. Lo mismo entendió FIFA, que en 2011 puso manos a la obra para comenzar a trabajar en la confección de lo que se denominó en su momento el estatuto único del fútbol uruguayo.
No hace falta desandar todo lo actuado. Sí recordar que fue en el período anterior al actual, en el que Gustavo Bares y su Ejecutivo lideraron una durísima batalla, que todos los días escribía un nuevo capítulo.
Todos los aspectos están reflejados en las páginas de EL TELEGRAFO, que así como entendió décadas atrás que era clave pelear por el pase con consentimiento y lo reflejó en sus páginas, también lo hizo con respecto a esta nueva lucha que no significaba otra cosa que alcanzar el gran objetivo planteado por OFI desde su nacimiento.
Pocos conocen en detalle lo que sucedió a lo largo de los últimos años de esa batalla en la que el “enemigo” fueron los clubes profesionales en el afán de no perder su poder. Pero todos saben qué fue lo que sucedió a último momento.

No eran seis: eran 10

El 2 de octubre de 2018 el Ejecutivo de Bares se despidió y entregó al nuevo presidente, Mario Cheppi, una carpeta con todo lo actuado durante la lucha por la aprobación del estatuto. Y dejó constancia de que lo último consensuado con FIFA y AUF era lo proyectado hasta el 6 de abril. EL TELEGRAFO estuvo allí ese día, así como en todas las instancias importantes dentro de la AUF. Cheppi dijo en aquella oportunidad que “hoy la situación no es del todo feliz porque falta la aprobación del estatuto”. Pero se comprometió a “cumplir con todas las obligaciones”, defendiendo “todos los derechos de OFI”.
Pero el 30 de noviembre de 2018 se votó el nuevo estatuto de AUF, y en aquella ocasión el presidente Cheppi cedió un voto por decisión propia, desoyendo a la mayoría de la delegación de OFI, tal como en aquel momento y hasta hoy lo recuerdan varios de los protagonistas.
A OFI le correspondían 10 y decidió ceder uno, algo que EL TELEGRAFO publicó desde el primer minuto tras participar de la histórica Asamblea y escuchar a varios de los participantes de la delegación.
Más acá, Cheppi dedicó varios minutos para contar el 16 de agosto, con muchas imprecisiones, lo sucedido aquel día. Señalando que “mal” se ha publicado “en más de una oportunidad y una vez más en los últimos días, por el periodista del diario EL TELEGRAFO de Paysandú, señor Santiago Balbis”.
Pero el racconto que quiso hacer el presidente comenzó mal. Cheppi recordó que OFI fue convocada al Congreso de la AUF “donde se pondría a consideración la aprobación del Estatuto Único del Fútbol Uruguayo”. E hizo memoria y señaló que OFI concurrió al Congreso “con una orden venida de Conmebol si mal no recuerdo. Tendríamos seis votos”.
El presidente no recordó bien: al momento de concurrir al Congreso OFI no tendría seis votos sino 10. Tampoco siete, como se barajó en otro documento. Y OFI lo sabía.
Sería bueno refrescarle la memoria al presidente, y recordarle que el 22 de noviembre de 2018 él opinaba que no había que pelear por seis votos en 38. “Puede ser contraproducente solicitar un voto más para el Congreso y que venga a nosotros”, dado que “sería el único grupo fortalecido frente a la debilidad del resto”, dijo.
Pero Cheppi solo recuerda ir a la Asamblea con la idea de que “tendríamos seis votos”, aunque la realidad es que el 30 de noviembre FIFA envió a AUF y a OFI el estatuto que debía ser aprobado, y en el que el fútbol del Interior tendría 10 votos dentro de los 76 que tendría ahora el Congreso.
El presidente debería recordarlo porque ese mismo día, a la hora 12.54, recibió una copia del estatuto que sería el que se pondría a consideración, es decir el que establecía que OFI tendría 10 votos.
El lector se preguntará cuál fue la jugada del actual Ejecutivo de OFI, el liderado por Cheppi, para volver a posicionarse dentro del estatuto de la noche a la mañana, ante la sorpresa de todos. La respuesta es una sola: ninguna.
Quizás por eso solo recuerda los seis votos, pero está contado a medias en el recientemente editado libro de la Historia Oficial de OFI en su 75º aniversario.
Salvando algunos detalles, hay que recordar que el expresidente Gustavo Bares se comunicó directamente el 29 de noviembre con Jair Bertoni, director de FIFA con el que se había negociado el estatuto, explicando la situación: querían sacarle votos a OFI pese a lo consensuado con FIFA. Bares, que ya nada tenía que ver dentro de OFI, alertó a FIFA de lo sucedido. Inmediatamente llamó a la Dra. Andrea Valiente para contarle lo acontecido y sugerirle que se comunicara con Bertoni. La por entonces asesora jurídica de OFI entendió lógicamente que el contacto era clave y no lo desaprovechó. Y como corresponde pidió el aval de Cheppi, que obtuvo, para llamar a Bertoni.
Sobre las 19 horas de ese 29 de noviembre Bertoni respondió el mensaje de Valiente y más tarde llegó el contacto telefónico. La inquietud de Bares ante lo que venía sucediendo, y luego la llamada de Valiente, fueron claves para que OFI se posicionara como merecía dentro del Congreso de la AUF.
Al día siguiente en la AUF la sorpresa era mayúscula para algunos: FIFA había enviado el documento que debía aprobarse, y OFI tenía 10 votos en el Congreso. Donde no hubo sorprendidos fue dentro de los integrantes del Comité Regularizador de AUF, que tenían el documento, y menos en OFI, ya que ese 30 de noviembre al mediodía se contó con la copia del estatuto.
Vale este repaso para tirar por tierra los dichos de Cheppi con respecto a que OFI fue al Congreso pensando en tener seis votos. No es cierto.

“Yo voto por nueve”

Volviendo al acta del pasado 16 de agosto, el presidente de OFI intenta recordar cómo se desarrolló la Asamblea en la que finalmente se aprobó el estatuto, aunque con algunos errores. El 30 de noviembre de 2018 la Asamblea se puso en marcha a las 19.06 horas, y todo era revuelo. Nadie podía entender cómo OFI tenía el respaldo de FIFA. Eso sí: nadie lo dijo en voz alta, y ni siquiera figura en el acta de la Asamblea que OFI tendría 10 votos.
Pasaron tres cuartos intermedios; el primero pedido por River Plate a las 19.13 horas, el segundo por Peñarol y el tercero por Cerro. En definitiva la Asamblea se retomó a las 22.15, cuando se mocionó el ingreso de la prensa. Allí estaba EL TELEGRAFO, que pudo recabar información de todo lo sucedido durante los cuartos intermedios y fue testigo de la posterior votación del histórico documento, como lo refleja incluso en el libro del 75º aniversario de OFI, que cuenta justamente con esas fotografías aportadas por este medio.
Lo que sucedió durante ese lapso no fue otra cosa que presionar a la delegación de OFI. Cheppi recordó en el acta del pasado 16 de agosto que “en ese tiempo el señor Julio Rodríguez (confunde el apellido porque en realidad se trata de Julio González), presidente de la Segunda Divisional B (ex C) nos solicita ser recibidos en el mismo recinto de la AUF”, pidiendo que OFI “bajara de 10 votos a 8 y ellos en lugar de cuatro quedarían con seis”. Y también recuerda que el Comité de Regularización se reunió con la delegación en dos ocasiones, solicitando en la última “bajar de 10 a 9 votos, de lo contrario el estatuto no sería aprobado y ya no quedaba más tiempo”
En los tres casos la respuesta fue negativa, tomada por votación de los integrantes de la delegación de OFI que estaba en la AUF.
Para ser más claro: la votación, como señalaron en su momento y siguen explicando hoy varios de los participantes de aquella comitiva, fue negativa para la cesión de un voto.
Pero Cheppi recuerda incluso que fue él el que tomó la decisión de ceder un voto, lo que llama la atención dado dice es mentira: “estando al medio y diciendo ‘como presidente debo decidir’, y dije yo voto por nueve, frente al enojo de algún Consejero que en posiciones encontradas no compartió mi posición”. El presidente reconoce que él tomó la decisión.
Y dice que tuvo el respaldo por mensaje de las Confederaciones del Sur y del Este para aceptar 9 votos, aunque en realidad el informe del Sur dice que “minutos antes de la votación definitiva” se le comunicó a Sebastián Sosa “todo el apoyo en cualquiera de las dos decisiones que tomaran (votar por 9 a 6 o continuar exigiendo los 10 votos)”.
Sosa dijo el 16 de agosto, tras la alocución del presidente y ante el pedido de éste de confirmar sus dichos, que “por lo que recordaba” la decisión de ceder el voto fue de OFI. “Eran seis personas y estaban tres a tres, por lo que resolvía el presidente”, dijo. Pero no es cierto: nunca hubo empate, y Sosa fue uno de los que votó negativamente a la posibilidad de ceder un voto.
Cheppi decidió tomar la responsabilidad, pese a que podría haberse votado negativo el artículo 21 del estatuto, donde se establece la integración del Congreso, o que el documento se aprobara por mayoría y no por unanimidad.
Tan es así que el estatuto se votó con 19 votos en 19 en lo general, y en lo particular el artículo 70 fue votado por 17 a 2, por mayoría. OFI podría haber votado de forma negativa el artículo 21 o bien no votar en lo general, ceder nada.

Más preguntas

Hay algo que es verdad de lo que indica Cheppi en el acta del pasado 16 de agosto: este periodista no estuvo en esas conversaciones internas.
Pero como verá, puede darle una serie de datos interesantes y exactos. Y puede aportarle documentación clave que avala cada uno de los artículos escritos en EL TELEGRAFO con respecto al tema.
Es, ni más ni menos, la tarea de cualquier periodista: investigar, intentar llegar a la verdad y documentarse. Como es este el caso.
“Este buen señor hace algún mandado para que yo aparezca como un traidor para con la Organización sin medir daño alguno”, dijo el presidente haciendo alusión a este periodista y por lo tanto a este medio, tristemente sin medir sus palabras. Inmediatamente me vino a la cabeza aquel viejo refrán que dice que “el león piensa que todos son de su misma condición”.
Informar la verdad no es hacerle mandado a nadie. Y, en todo caso, nadie tiene que explicarle a este periodista lo actuado durante los años que duró la pelea por el estatuto de AUF ni el desenlace, porque lo tiene claro. Sí, debo reconocerlo, hay cosas que no conozco y sería bueno que se explicara no solo a este periodista sino a todo el fútbol del Interior.
Por qué Cheppi siguió adelante y lideró un llamado a licitación de un torneo que no le pertenece a OFI y que coqueteó, pese a los informes jurídicos que tuvo sobre la mesa, hasta con la posible desafiliación de la AUF, que hubiera tirado por tierra décadas de pelea, como trascendió en todo el país.
Por qué en el acta posterior a la aprobación del estatuto de AUF solo figuran unas pocas líneas al respecto, cuando fue quizás el hecho más importante en la vida de OFI, y sí a continuación hay varias dedicadas a una empresa de televisión.
O por qué se levantó la mano para aprobar el estatuto aquel 30 de noviembre de 2018, para apenas semanas después no llamar a licitación para la televisación como allí está establecido, desconociendo lo votado.
O por qué se exigió a los futbolistas ceder sus derechos para salir en TV con una empresa, con la pena de coartar la libertad de practicar deporte y la imposibilidad de representar a su selección; y cómo con otra empresa los futbolistas vendieran su derecho de imagen a cambio de operaciones de rodilla, lo que también recorrió el país.
Porque después de volver a repasar apuntes, actas, documentos y declaraciones, me queda flotando en la cabeza aquello que dijo el presidente cuando despidió al Ejecutivo anterior, cuando se comprometió a “cumplir con todas las obligaciones”, defendiendo “todos los derechos de OFI”.
Santiago Balbis