La oenegé de Rivera “Caballos libres” resolvió ayer el traslado de los equinos incautados en Paysandú y ubicados en un predio de Guichón, al santuario de Pueblo Edén, en Maldonado, en cumplimiento del decreto presidencial 233/2022 que aplica a los animales hallados en la vía pública. Las fuertes lluvias registradas en aquel departamento y la imposibilidad del ingreso del transporte a la propiedad de la institución, hizo cambiar el destino de los animales que eran esperados en la noche de ayer, tras viajar unos 480 kilómetros. En tanto, el operativo continuará de acuerdo a lo dispuesto y las llamadas se recepcionan al 911.
El trabajo se lleva adelante bajo la coordinación del Ministerio de Ganadería, a través del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), la Intendencia de Paysandú que aporta el arriero y el tráiler, en tanto el Ministerio del Interior se encarga de su custodia.
“Continúa el cumplimiento del decreto presidencial y tratamos de agilizar el trámite, sobre todo en lo respectivo a las 72 horas que establece el documento. Es decir, lo que se hace con los caballos después de ese tiempo”, dijo a EL TELEGRAFO el Jefe de Policía de Paysandú, comisario general (R) Eduar Alvez De Almeida.
Explicó que una vez instrumentado el operativo en la ciudad, “se nota una mayor responsabilidad para atarlos, sobre todo en las zona del Paseo Costero. Pero tratamos de conseguir un predio más cercano para evitar hacer un viaje de 90 kilómetros porque podemos cargar solo dos equinos por viaje. Son varias aristas de un mismo problema”.
Este miércoles, mientras Interior apoyaba el retiro de los animales a la oenegé, “no tuvimos registros de animales sueltos. Pero durante las recorridas, hemos encontrado a los caballos sin sus dueños y tratamos de ponerlos a resguardo. Ahora se nota una mayor responsabilidad”.
El subdirector de Servicios, Fernando González, señaló que la tarea continuará “con la intención colaborativa y de sensibilidad tal como nos comprometimos. Porque la ley es muy clara en cuanto a las responsabilidades de las instituciones”.
El jerarca municipal coincidió en que “con la aplicación del decreto, hay una mayor respuesta ciudadana y de responsabilidad por parte de los propietarios de los caballos, porque acá hay una problemática de fondo para atender y es importante”.
