Gualeguaychú: Cazador murió embestido por su presa, un búfalo

A 40 kilómetros de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, se encuentra el campo Punta Caballos, lugar donde el presidente de la Federación Mexicana de Caza y Tiro murió por las graves heridas sufridas al ser embestido por el búfalo al cual había disparado. Mario Alberto Canales Najjar, de 64 años, viajó a Punta Caballos junto a algunos compañeros que pagaron la suma de 500 dólares por día para cazar en el establecimiento de 5 estrellas que no tendría permisos que lo habilitaran como coto de caza.

El cazador disparó 5 veces al búfalo de agua desde aproximadamente 30 metros de distancia y quedó parado a esperar que el animal cayera. No obstante, éste arremetió contra su predador armado y lo embistió de tal manera que el hombre fallecería un rato más tarde, rumbo al hospital. Fuentes revelaron que el guía presente también efectuó disparos al animal hasta que finalmente murió.

“Los búfalos son animales muy duros, no mueren tan fácilmente, por lo que el cazador efectuó 5 disparos, pero el animal lo embistió varias veces igual. En general los cotos se encuentran en zonas de difícil acceso y la distancia dificultó el traslado al centro hospitalario”, dijo a EL TELEGRAFO Gabriel Bonomi, socio fundador y coordinador del equipo de conservación del Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas) de Entre Ríos.

El búfalo de agua es un animal exótico muy presente en Argentina. “En Entre Ríos, en un principio la idea era criarlos para comercializar su carne, pero no tuvo éxito, por lo que los empezaron a utilizar para el turismo cinegético (de caza)”.

Establecimiento no tenía habilitación

Punta Caballos es un campo con servicio de hotelería 5 estrellas y una pista de aterrizaje privada, para que los extranjeros paguen miles de dólares para matar animales que fueron criados para tal fin y caminan cómodamente por el lugar. Sin embargo, fuentes fidedignas informaron que el establecimiento no estaba declarado ni tenía permiso para coto de caza y los cazadores tampoco tenían habilitación para caza mayor.

“Esto habla de la total falta de control y fiscalización por las autoridades provinciales –llámese en este caso la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos–, hacia este tipo de emprendimientos cinegéticos, y por otro lado la falta de seguridad, incluso para los cazadores mismos que puede implicar hasta la muerte de un cazador súper experto como en este caso. En estos cotos pueden ocurrir una cantidad de sucesos con armas sin ningún tipo de control. Básicamente nadie sabe qué pasa en esos cotos, salvo los guías y algún cocinero que prepara platos para los cazadores extranjeros”.

No resulta fácil para los cazadores extranjeros viajar con armas desde su país de origen dado el papeleo que les significa. “En general las traen una vez y las dejan en custodia, eso tiene un costo, o directamente alquilan las armas aquí en la provincia con los cotos. El negocio es redondo”, puntualizó Bonomi.

Repercusión  en las redes

Algo que sorprendió mucho estos últimos días fue la repercusión de este hecho en las redes sociales y medios de prensa digitales, donde los comentarios estallaron en su mayoría, del lado del animal que embistió al cazador. “El 98% de la gente que interactúa en redes está en contra y repudia la caza. Desde nuestra cuenta de la ONG Ceydas, veíamos que hasta muchos se pasaban de la raya casi festejando la muerte del cazador. Pero entendemos que es un rechazo casi unánime, donde la actividad se considera cruel, violenta, anacrónica porque hoy no se necesita cazar para vivir”, culminó Bonomi.