Civila y Gerhard sostienen que se debe poner el foco en “la riqueza acumulada”, no “solamente en edad”

Los diputados Gonzalo Civila (Partido Socialista) y Daniel Gerhard (Partido Victoria del Pueblo) participaron de una actividad de discusión, en la sede del Frente Amplio, sobre la coyuntura actual y la perspectiva desde la izquierda en torno a la seguridad social.

Ante la cuestión de si es necesaria una reforma de la seguridad social, la respuesta fue dual: “sí y no”. Luego explicado que “es cierto que Rentas Generales, para sostener el actual esquema de seguridad social necesita una buena inyección de dinero. Para el BPS, 650 millones de dólares anuales, pero hay otras Cajas privadas, una que no se reformó en profundidad sino que apenas se tocó que es la Caja Militar, que por sí sola lleva un subsidio de 450 millones de dólares. Para pensarlo desde una óptica más contundente, un millón y medio de dolares al día. Es realmente escalofriante para la dimensión y la importancia social que tiene la Defensa en el Uruguay”.

“El BPS, que es el de las grandes mayorías de los trabajadores, necesita 650 millones de dólares. Considerar si hay déficit o no es otra realidad. Por eso es que la respuesta es sí y no. Que un banco que además de abonar las jubilaciones también abone el seguro de paro, por despido, por enfermedad, eso es lo que hemos construido en Uruguay. Que requiera subsidios de Rentas Generales puede estar correcto, pero la pregunta más importante es si es necesario que todo ese monto venga de Rentas Generales o hay un actor más que pueda también pagar. Y no se piensa en los trabajadores”. Destacaron los legisladores que “hay sectores que hoy no tienen aportes patronales y que además tienen ganancias extraordinarias, sin grandes inversiones, exportando lo que producen con agua y tierra como materia prima; hay sectores que hacen mucho dinero y no dan necesariamente mucho trabajo. Tampoco hacen grandes aportes a la Previsión Social. Pues bien, creemos que tienen que estar por lo menos dentro de la discusión. Hoy no están”.

PONER FOCO EN LA RIQUEZA ACUMULADA

Sostuvieron que “se está instalando la idea de que es inevitable aumentar la edad jubilatoria, porque las personas vivimos más años. Efectivamente la expectativa de vida aumentó, pero no de similar forma para todos. Es decir los sectores más pudientes, con mejores condiciones, tienen una expectativa mayor de vida que los sectores más pobres y con condiciones de vida más desfavorables. Es un promedio un poco engañoso”. Y explicaron que para sostener lo expresado, “también hay que decir que la riqueza que produce el Uruguay aumentó mucho más que la expectativa de vida. Si se aprecia lo que producía Uruguay en bienes y servicios en 1995, lo que produce ahora triplicó el PBI. En cambio, la expectativa de vida no se triplicó”.

“Cuando vamos a la búsqueda de una solución para los problemas de sustentabilidad del sistema, más allá de la discusión del déficit, se pone el foco en la edad y no se pone sobre la riqueza acumulada, que es muy grande y perfectamente podría aportar para contribuir al sistema a darle esa sustentabilildad que se plantea”.
Por otra parte, “hay algunos problemas que nos plantea el mundo del trabajo actual. Hay mucha sustitución de mano de obra por tecnología. Se están sustituyendo trabajadores en muchos sectores productivos por tecnología. Cuando un empresario reemplaza mano de obra por tecnología, paga menos aportes patronales”.

Por lo tanto “no es justo que se siga sosteniendo el sistema sobre esa base en un mundo donde justamente la tecnología es un factor fundamental en el desarrollo de la fuerza productiva y en la generación de riqueza. Hay que buscar formas de gravar esa plusvalía tecnológica o generar fondos especiales que se nutran de ganancias extraordinarias. Habitualmente se toma como ejemplo a Noruega, donde se constituyó un fondo para financiar la seguridad social básicamente afectando ganancias de empresas petroleras. No las tenemos nosotros, pero si tenemos otros sectores productivos que tienen ganancias extraordinarias y que perfectamente podrían hacer un aporte adicional”.

“SISTEMA DE AFAP NO SIRVIÓ”

“En cuanto a las AFAP hoy por hoy hay una buena parte de trabajadores que aportamos casi miti y miti 8% para el BPS y 7% para las AFAP, pero a la hora de jubilarnos no es miti y miti lo que recibimos. Se obtiene mucho más del BPS que de las AFAP. Además no hacen retribuciones ante despidos o periodos de enfermedad. Hay algo que no parece razonable. Defendemos el paradigma de la solidaridad intergeneracional. Que además demuestra que es lo que da mejores resultados”, expresaron.

Subrayaron que “en 1995 se hizo una reforma de la seguridad social, que introduce el régimen mixto, con privados con cuentas de capitalización individual. Ahora se plantea otra reforma. Hay algo muy curioso y es que el autor de aquel proyecto es el mismo autor del anteproyecto que circula hoy, Rodolfo Saldain. Fue protagonista de aquella elaboración y hoy de este anteproyecto que presenta el presidente de la República”. Para Civila y Gerhard “es algo curioso, porque se presenta un nuevo proyecto y se plantea la necesidad de la reforma, pero no se hace una evaluación de la reforma anterior. Cuando aquella se hizo el argumento fundamental era el problema del déficit, de la sustentabilidad del sistema. En un país con una estructura demográfica como Uruguay, con una relación compleja entre la relación de activos y pasivos, el argumento era que se debía hacer algo porque de otra manera el sistema se volvía no sustentable. Pero cuando se mira el resultado de la reforma de 1995, la realidad es que no resolvió ese problema de sustentabilidad. Ahora el argumento es similar”. Ante eso, “una de las cuestiones que hay que poner en debate es justamente que la reforma de 1995, objetivamente, es decir la inclusión dentro del sistema de las AFAP no sirvió para resolver el problema. Pero sí produjo un seguro enriquecimiento de algunos actores privados, que han hecho mucho dinero con los trabajadores. Porque toman su dinero y lo invierten de una manera muy sencilla, porque no tienen que hacer ningún esfuerzo”.