Con el inicio de las jornadas calurosa, cuando la demanda de agua potable se hace mayor, en Quebracho se abre incertidumbre sobre la capacidad de OSE en cuanto a cumplir con la demanda.
Según trascendidos e información recogida por EL TELEGRAFO, el problema principal que existe en la actualidad y genera las dudas para el suministro en los meses siguientes es el volumen de acumulación de agua por parte del Ente, el que está reducido en un 50%.
De los cuatro tanques de 60.000 litros cada uno, ubicados en avenida Batalla del Quebracho y donde OSE hace stock del agua para distribuir en la red, solo dos, que son más nuevos están habilitados. Los restantes no están en condiciones por cuanto el óxido los ha perforado y por tal motivo están clausurados desde hace varios meses. De los 240.000 litros posibles, solo se cuenta con un máximo de 120.000.
Esta situación, si bien estaría en conocimiento de OSE, quien debería encarar su sustitución, no se aprecian movimientos de obra por parte de ninguna empresa o personal propio, que haga vislumbrar la concreción de la necesaria tarea. Motivo que genera preocupación en la población de cara a un verano que se vaticina largo y caluroso. Preocupación que se suma a lo que se percibe como una fuerte presencia de cloro en el agua que llega a parte de usuarios de la red.