Escribe Danilo Arbilla: Jugando al empate

Escribe: Danilo Arbilla

A los uruguayos nos gusta caminar por el medio; le tememos a las banquinas. Quizás por ello lo de la “mediocracia”, de la que tanto se ha escrito.
No nos gusta abrir el juego a las puntas ni que los punteros jueguen muy abiertos. Estos más bien son teloneros de los “jases” (marcadores de punta, creo). No importa tanto hacer goles, el asunto es que no nos hagan goles. Es mejor jugar al empate. Pero no teman, no voy a escribir de fútbol, de lo que no sé. Bah, sé y mucho, pero como todo buen uruguayo que se precie, no lo digo de humilde que soy. Voy a escribir sobre candidaturas. Ya vamos por la mitad del periodo y solo faltan 19 meses para las internas, casi dos años para las generales y dos años para el balotaje; que lo habrá. Y hay que prepararse y resolver. Hace más o menos 51 años William Montalbano, corresponsal del Miami Herald, notable periodista, escribió sobre las elecciones uruguayas de 1971. Destaco que aún con una guerrilla activa, las elecciones se realizarían normalmente y sin trampas. Lo “curioso”, resaltaba, es que los uruguayos deberían optar entre tres propuestas “socialdemócratas”, con algo de “centro”. Y explicaba: el Frente Amplio de “centro izquierda”, una coalición de izquierdas, con un Partido Comunista muy chico (¡que tiempos aquellos!), comandada por el Gral. Seregni, excolorado; un partido blanco conservador pero que, liderado por Ferreira Aldunate se ha ubicado en el centro del espectro y el partido de gobierno (colorados) con Pacheco Areco como conductor, que se ha corrido al centro derecha. Y la cosa se aguanta. Todos somos batllistas. Hoy, al tiempo que se habla de candidaturas, “se tiene claro” que hay que recuperar “el centro perdido”. Es fundamental al momento de elegir el candidato. Parecería que lo del “centro a la olla”, aunque no haya nadie allí, sigue vigente (nada que ver con el relajo de las “ollas populares”).

Y así los seregnistas se esfuerzan por acercarse al centro y atraer a los votantes de centro izquierda desilusionados. Y se habla también de que en eso está Richard Read. ¿Y por qué van a volver, justo ahora? Hoy en el FA mandan comunistas (PCU) y Tupamaros (MPP) y tras ellos se suman una serie de grupos más duros, mas radicales: PS, PVP, PST y otros afines (son tantos que marean), todos anticapitalistas, que quieren imponer el socialismo y que vivan a Fidel, Chávez, Maduro, Evo Morales, Ortega, Cristina Kirchner, Petro, Lula, Castillo, siguen a Podemos: ¡qué cuadro compañero! Blancos y colorados, en tanto, creen que ahí esta la clave: ganar ese electorado, que es el que al final decide y que ubican en el centro y centro izquierda. Los blancos están en eso, incluso los lacallistas (son muchas siglas, como en el FA, y también marean). Tratan de ajustarse a lo políticamente correcto. Hasta se alejan del propio gobierno. Más los “wilsonistas” , los “intendentes ” y, etc, etc. Y los colorados esperan su Mesías. No es fácil. Están quienes creen que hay que pensar en alguien que atraiga a esos independientes o indecisos de centro y centro izquierda. ¿Otro “liberal progresista” como Talvi? Y Cabildo esta más o menos en lo mismo. Si no fuera por las diferencias en el tema militar, se parecen bastante o se ponen de acuerdo en bastantes cosas con el FA.
Queda Mieres. Un muy buen ministro. Para empezar.

Y una última pregunta: ¿ese montón que se dice que decide la elección, serán tan de centro izquierda? ¡Hummm…!, los uruguayos somos conservadores, además.