Se complicó, y mucho, un partido fácil

FIFA se sorprendió con el anuncio de Qatar sobre la venta de alcohol alrededor de los escenarios en los que se disputará el Mundial.

No hace falta repetir cómo se llegó a la decisión de jugar el Mundial 2022 en Qatar. Si bien se defendió la candidatura en todo momento, en los últimos meses voces de todo el mundo sumaron la opinión de que Qatar no fue una buena opción, sobre todo porque está restringidas muchas libertades.
Pero FIFA siguió adelante. Y ayer se encontró con un problema que, por más que no lo parezca, es clave: no se podrá vender cerveza alrededor de los estadios.
Faltan apenas horas para el primer partido del Mundial, que se vivirá mañana desde las 13 de nuestro país entre el dueño de casa y Ecuador por el Grupo A, y en la FIFA no paran de sorprenderse. Y ni hablar los hinchas.

Es que los presididos por Gianni Infantino habían asegurado que se vendería alcohol alrededor de los estadios tres horas antes del inicio del partido y una hora después de terminado. Pero el anfitrión dio marcha atrás.
Los primeros en manifestar su rechazo a las medidas, a este cambio de planes, fueron los hinchas ingleses.
Es que el consumo de alcohol se limitará a las fan zones, a los restaurantes que estén autorizados, y a determinadas áreas.
Los organizadores recomendaron además que los hinchas no lleguen al país con bebidas alcohólicas en sus valijas, pero lo cierto es que la preocupación de FIFA está latente porque se cambiaron las reglas de juego.

Pero los hinchas deberán cuidarse además de otros aspectos. Por ejemplo, de no sacarse las camisetas dentro de los estadios. Y se ha indicado que el contacto físico en público estará limitado, así que las muestras de afecto en los escenarios estarán también bajo la lupa.
Según EFE, el presidente del Comité Organizador, Nasser al-Khater, creó polémica hace unos meses al asegurar en la CNN que estaban prohibidas “las muestras públicas de afecto”. Lo dijo en respuesta a una pregunta sobre la homosexualidad, pero aseguró que esa medida se aplica también a los heterosexuales.
“En Catar viven heterosexuales y homosexuales. Todo el mundo es bienvenido al país, pero las manifestación pública de afecto está mal vista. Eso se aplica a todos (…) Más allá de eso, todo el mundo es libre de vivir su vida”, indicó.

Sabido es, también, que a los visitantes se les recomienda llevar cubiertos hombros y rodillas, y los trajes de baño solo son permitidos en piscinas de hoteles y playas.
Qatar mostró además una preocupación sobre las imágenes que se tomen de sus edificios gubernamentales, que están prohibidas.
A pocas horas de que comience el Mundial, las cosas parecen haber cambiado un poco, más allá de que para la mayoría no es sorpresa. Qatar y su Copa del Mundo siguen en el ojo de la tormenta.