Ya no alcanza una pelota

La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud Pública de Qatar y la FIFA lanzaron, en el contexto de la Copa del Mundo que se disputa en ese país, una aplicación digital con el propósito de impulsar la actividad física y animar a los niños a moverse.

Antes de entrar en detalles la primera reflexión que despierta esta noticia es que si esto es realmente necesario, como se afirma en el desarrollo, estamos en grandes problemas. Y estos problemas tienen varias explicaciones, algunas más simples, otras más complejas. De alguna forma se relaciona este problema de sedentarismo con, por ejemplo un cambio de hábitos en las familias devenido del aislamiento al que obligó la pandemia en casi todo el mundo. Aquí en Uruguay fue relativamente breve, pero hay países que todavía siguen llevando adelante medidas de este tipo esporádicamente para combatir el virus, que –por más que no haya el mismo nivel de emergencia sanitaria– sigue activo. Hubo también cambios en el mundo laboral, el teletrabajo se consolidó como una opción y ello ha tenido algunos impactos hacia la interna de los hogares con una modificación en los horarios de actividad, que para muchos trabajadores pasaron a ser flexibles, pero más extensos. Otra eventual explicación es el desarrollo de las ciudades. Ya no es tan fácil hoy acceder a un espacio abierto donde jugar al fútbol, por ejemplo. Antes en nuestras ciudades en todos los barrios había terrenos baldíos a los que se podía entrar con relativa facilidad a jugar al fútbol. El crecimiento urbanístico ha ido limitando esos espacios y muchas veces hay que hacer kilómetros para ir a una canchita. A la vez se ha “profesionalizado”, muchos niños y niñas ya no juegan entre sí sino que concurren a academias, donde sí realizan actividad física, a la vez que incorporan conocimientos, pero no son accesibles a todo el mundo. Y por último, sí, la tecnología también es un factor que favorece la inmovilidad, estar largas horas sentados frente a la computadora o con el celular se ha extendido muchísimo gracias a que se ha hecho más fácil acceder a estos dispositivos; pero también tiene su contrapartida, porque el mundo digital se ha especializado en buscar formas de captar nuestra atención y mantenernos “enganchados” incluso hasta varias horas frente a las pantallas.

“GenMove, Season1” es el nombre de la aplicación. Utiliza el seguimiento avanzado del movimiento, combinado con inteligencia artificial para ofrecer a niños de 8 a 15 años una experiencia de videojuego dinámica. “Los juegos piden una serie de movimientos diferentes que desarrollan distintas habilidades físicas y son aptos para niños con todos los niveles de forma física”.
La idea parte de una recomendación de la OMS, que entiende necesario que todos los niños y adolescentes realicen en promedio “60 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada al día, incluyendo actividades que fortalezcan los músculos y los huesos, al menos tres veces por semana”. A nivel mundial más del 80% de los adolescentes no cumplen estas recomendaciones, afirma la OMS, que estima que los niños y adolescentes “pueden estar sedentarios e inactivos durante más de 8 horas de su jornada, un comportamiento que se asocia a una mala forma física, al aumento de peso y a la reducción de las horas de sueño”.

El director General de la OMS, Tedros Ghebreyesus, aseguró que se trata de una innovación digital que “puede ser una poderosa herramienta para llegar a los jóvenes y hacer que se muevan, especialmente los niños que tal vez no practiquen deporte con regularidad”.

Los juegos se basan en deportes populares, como el fútbol, justamente, e implican acciones como saltar, estirarse y dar patadas para que los niños adquieran confianza y disfruten del movimiento. Pueden jugarse en el interior o en el exterior y solo se necesita un teléfono móvil o una tableta y un espacio reducido para que los niños estén activos.
La jefa de la Unidad de Actividad Física de la OMS, Fiona Bull, considera que la falta de actividad física en los niños será un problema para los sistemas de salud, con un costo elevado. “Conseguir que los niños disfruten de la actividad física y adquieran hábitos en su día a día es fundamental para prevenir futuras enfermedades no transmisibles, como cardiopatías, el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión, la diabetes y muchos cánceres”. La aplicación está disponible en inglés, en árabe, chino, español, francés y ruso.

Espera el organismo internacional que esta aplicación “impulse muchas iniciativas similares para que los niños sean más activos en todo el mundo”.
Pero mientras esperamos que parte del problema se vuelva parte de la solución, cabe preguntarnos si no hay algo más que podamos hacer para cambiar esta realidad. Y la respuesta es que sí lo hay. Tal vez lo más importante es tomar conciencia de que esto es un problema y tratar de ajustar las rutinas de todos en la casa para que se pueda acompañar a los niños e incentivar a los adolescentes a hacer actividad física, que no necesariamente implica hacer deporte o hacer ejercicio, una caminata diaria es un buen comienzo. Tratar de reducir el tiempo de exposición a las pantallas es también una buena medida. Hay que reconocer que en Paysandú se ha hecho un esfuerzo importante y hay muchas opciones para hacer deportes y divertirse, hay que trabajar para seguir llegando a más niños y ojalá no haya que depender de una aplicación digital para que se sigan moviendo.