A cuartos y por penales

El golero croata fue el gran héroe de la jornada.

Croacia es uno de los mejores ocho equipos de la Copa del Mundo tras empatar 1 a 1 con Japón en los 90’ reglamentarios, y derrotarlo en los penales por 3 a 1 con una actuación brillante de su arquero.

Croacia comenzó siendo dominador en cuanto a la posesión de balón, pero en acciones la paridad se mantuvo a la largo del encuentro, a los 2’ tuvo la primera oportunidad Taniguchi para Japón pero se fue afuera. Sólo seis minutos después, error defensivo nipón le dejó la pelota servida a Perisic pero salvó Gonda y Kramaric marró en el rebote.

Y así continuó la primera mitad, dividiéndose las acciones de dominio y peligro en área rival, hasta que a los 43’ Maeda no perdonó y tras un centro rebotado marcó el 1 a 0.
En el complemento, Japón cambió la postura, cosa que pagaría caro, ya que replegó sus líneas para sostener el marcador y lo aprovechó Croacia que a los 55’ tras un centro, Perisic conectó de cabeza, y era el 1 a 1.

Generaron algo más en el alargue, pero no lograron concretar en la red, y más allá de que Mitoma sacudió a Livakovic sobre el final la situación se mantuvo incambiada y se fueron a los penales. Allí el arquero croata se transformó en el héroe de la jornada, conteniendo tres de los cuatro penales ejecutados por Japón. Croacia está otra vez en cuartos de final, y nuevamente por penales.