Murió Benedicto XVI

Joseph Ratzinger, predecesor de Francisco y el primer pontífice en haber dejado su cargo en casi 600 años, murió a los 95 años. Benedicto XVI, el 265º papa de la Iglesia Católica, fue el sumo pontífice más longevo de la historia, al superar a León XIII.
Ratzinger fue papa por 7 años y 315 días, pero durante nueve años, llevó, junto a su título de papa, el adjetivo “emérito”. El 11 de febrero de 2013 se convirtió en el primer papa en renunciar en casi 600 años, luego de que Gregorio XII lo hiciera en 1415.
El más grande de los escándalos que envolvieron a la figura de Benedicto fue el caso “Vatileaks”, una filtración de documentos secretos que señalaba chantajes dentro del aparato ecleciástico a obispos homosexuales, así como las finanzas personales del papa y el sistema de sobornos existente para alcanzar una audiencia papal.
El día que se hizo efectiva su renuncia, a la que muchos adjudicaron al escándalo de corrupción, Benedicto abandonó la Ciudad del Vaticano en helicóptero rumbo al Palacio Pontificio de Castel Gandolfo, en las afueras de Roma, donde vivió por unos meses. Posteriormente se mudó al monasterio Mater Ecclesiae, donde vivió hasta su muerte. Debido a que este edificio se encuentra dentro de los muros del Vaticano, los nueve años como papa emérito fueron un tiempo único en la historia reciente de la Iglesia, con dos papas viviendo al mismo tiempo en la Santa Sede.
Meses antes de su fallecimiento el Vaticano anunció que Ratzinger tenía problemas respiratorios que afectaron sus cuerdas vocales, por lo que el exobispo de Roma ya no podía hablar. Pianista destacado desde siempre, nunca se despegó de ese instrumento –tal como aparece en la película Los Dos Papas—y aún como pontífice, publicó Alma Mater, música desde el Vaticano, un disco de música sacra donde se puede oír su voz cantando y recitando oraciones.