Por qué aburrirse es bueno para el cerebro

La sensación de que el día no tiene suficientes horas para poder hacer frente a todos los correos electrónicos, tareas pendientes del trabajo o el cuidado de la familia, es algo habitual.
A esto se suma que los momentos en los que no estamos haciendo esas tareas, enseguida conectamos nuestros dispositivos móviles para leer algo online o responder algún comentario en alguna red social en una búsqueda contínua de entretenimiento.

Poca gente piensa en el aburrimiento como en una opción válida.
Según los neurocientíficos, el aburrimiento tiene mala fama, pero en realidad puede aumentar la creatividad, el compromiso con las tareas y la productividad laboral.
Hay gente que prefiere incluso darse una leve descarga eléctrica a estar sola con sus pensamientos.

Despierta la creatividad

La neurocientífica Alicia Walf, investigadora del Departamento de Ciencias Cognitivas del Instituto Politécnico Rensselaer de Estados Unidos, afirma que es fundamental para la salud cerebral dejarse aburrir de vez en cuando.

“Aburrirse mejora las conexiones sociales. Los neurocientíficos sociales han descubierto que el cerebro tiene una red de modo por defecto que se activa cuando nos desentendemos de hacer cosas. De hecho, el aburrimiento puede fomentar las ideas creativas, rellenando las menguantes reservas y proporcionando un período de incubación para que nazcan ideas de trabajo embrionarias”, explica en declaraciones a la publicación Forbes.

“En esos momentos que pueden parecer aburridos, vacíos e innecesarios, las estrategias y soluciones que han estado ahí todo el tiempo en forma embrionaria cobran vida. Y el cerebro obtiene un descanso muy necesario cuando no lo hacemos trabajar demasiado. Algunos escritores famosos han afirmado que sus ideas más creativas les llegan cuando están moviendo muebles, duchándose o arrancando malas hierbas. A estos momentos de inspiración se les llama insight”, agrega.
La revista estadounidense Scientific American dedica un largo artículo a resumir los beneficios del tiempo de inactividad.

“El tiempo de inactividad repone las reservas de atención y motivación del cerebro, fomenta la productividad y la creatividad, y es esencial para alcanzar nuestros niveles más altos de rendimiento y simplemente formar recuerdos estables en la vida cotidiana”, escribe.
Podemos considerar el tiempo de inactividad, el aburrimiento o la ociosidad como una limpieza mental: una forma de liberar nuestra mente de la congestión cognitiva que se acumula con el tiempo.