“Me anoté con un tiempo por cálculo mental, 3.50, pero al otro día fui ala piscina e hice más de 4 minutos con agua a 28 grados. Así que seguramente andaré por los últimos lugares”, dijo Sergio Bianchini, después de haber participado en los 100 metros libre del Mundial de Aguas Heladas que se cerró ayer en la ciudad francesa de Samoens.
Pero el nadador sanducero de 58 se sorprendió. Y al resto: alcanzó nada menos que la medalla de bronce en la prueba de los 250 metros libre. Es más: el reloj se paralizó cuando llegó a esa distancia, pero siguió nadando.
“Los 250 metros se transformaron en 300 porque no escuché el silbato final y me hice 50 metros más”, escribió en sus redes sociales. Bianchini llegó tercero con un tiempo de 3:51.78, detrás del polaco Marek Rother (3:01.53) y el alemán Stefan Runge (3:24.40), logrando así ganarse un lugar en el podio de la categoría 55-59 años.
El sábado, Bianchini fue tercero en la Serie 6 de la prueba de los 100 metros libre, quedando detrás del polaco Lesek Zawadzki (1:15.3) y el inglés Paul White (1:18.88), con un tiempo de 1:19.60. Y terminó 56º entre 119 deportistas.
