A Zully Sicilia le costó retirarse de su función de secretaria. “Extrañé, pero igualmente sigo ligada a la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe) y continúo al tanto de lo que sucede con los productores, porque fueron mi familia de toda la vida. Me permitió criar a mis hijos, que estudien, formarme, y también jubilarme”, manifiesta con orgullo.
“El inicio fue muy difícil”, recuerda. “Arrancamos en Esperanza, trabajando todo a mano, con máquinas de escribir. Para el BPS cada vez que había pago, debía hacer el trayecto ida y vuelta en moto, cuando hoy está todo automatizado, se hace desde la oficina y se paga a través de la web”.
Sostuvo que tener la oficina a 14 kilómetros de la ciudad “era complicado, porque los trámites eran todos en Paysandú. Tanto los de la Intendencia, BPS y otros, había que hacerlos acá y trasladarse permanentemente. Después, con el cambio de la oficina a la ciudad todo se facilitó, y nada que ver a la actualidad, en donde prácticamente todo se hace por internet”.
Además de secretaria de la Aplpe, Zully cuenta que “algunos productores me decían que era como psicológa, ayuda familia, porque todos los problemas caían en la oficina, y había que tratar de ayudar a la gente, atenderlos, y ponerte en el lugar del productor para brindarle la mano que necesitaba”.
Era mediados de la década del 80 y la gente no tenía tanta facilidad de transporte, “y llegaban a la oficina hasta para pedirte si le podíamos sacar fecha en el Hospital para atenderse”, cuenta entre una de las tantas anécdotas que quedarán en el recuerdo.
Zully durante años fue el nexo entre el productor y la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), para que sus hijos pudieran acceder a becas y así poder estudiar diversas carreras en Montevideo. Recordó que “muchos productores la usaron, e hijos de tamberos se han recibido en distintas especialidades, como ingenieros, médicos, entre otros”.
Fiel a su forma de desempeñarse durante más de 3 décadas, a Zully le cuesta desligarse, y en cuanto puede le brinda una mano a la nueva secretaria, como aconteció recientemente en la asamblea anual de la gremial, realizada en el pabellón central de la Exposición Feria de Paysandú. “Fueron 36 años y muchos de los productores los conozco desde la cuna, porque han seguido a sus padres, pero los conozco desde que nacieron”, indicó con el orgullo del deber cumplido.
