Durante toda la jornada de este miércoles se han intensificado las tareas de búsqueda para dar con la sanducera Giuliana Lara, de 27 años, y su hijo Mateo Miños, de 8, quienes faltan de su hogar desde la noche del lunes. En ese marco, se le tomó declaración a un hermano señalado como sospechoso por parte del entorno de la mujer y fue localizada la motocicleta de ésta, que había sido dejada abandonada en la ciudad de Salto.
De acuerdo a lo confirmado a EL TELEGRAFO por el vocero de Jefatura de Salto, comisario Ruben Souza, a pedido de Jefatura de Paysandú de realizar recorridas en procura de dar con la motocicleta Yumbo City propiedad de la muchacha, en la noche del miércoles “se localizó una motocicleta de similares características, sin chapa matrícula, la que cotejada la numeración coincidió con la solicitada desde Paysandú”, por lo que el vehículo fue derivado a nuestro departamento.
En tanto, en la madrugada fue trasladado a la Unidad de Investigaciones el hermano de Giuliana, sobre quien pesan las acusaciones del entorno familiar, que lo señalan como conocedor de lo ocurrido con la mujer y su hijo. Consultadas fuentes cercanas indicaron a este medio que no se trató de una detención, sino que fue conducido para tomarle testimonio al ser una de la últimas personas en ver a los dos desaparecidos y luego ser visto circulando en la motocicleta de su hermana, a la que le sacó la matrícula y con la que se trasladó hacia Salto, dejándola abandonada en el centro del vecino departamento.
En la tarde de ayer, al tomar conocimiento de que el sospechoso estaba en la casa de su padre, en el barrio Municipales I, un grupo de personas fue en su búsqueda para intentar que diga lo que sabe; sin embargo, logró evadirlos y retirarse del lugar. El hombre salió corriendo hacia el norte y fue seguido por un vehículo ocupado por mujeres, amigas y familiares, que lo ubicaron en la esquina del Hospital. Allí fue increpado, mientras el momento era transmitido en vivo por una usuaria de Facebook, exigiéndole que contara qué hizo con su hermana y su sobrino.
Asimismo, una veintena de personas se manifestaron frente al edificio de Jefatura donde transmitieron su descontento al jefe de Policía, Eduar Alvez de Almeida, por no dar con Giuliana y Mateo. Una conocida dijo a los medios de prensa que fueron “para ver qué medidas se van a tomar con el hermano porque él pasea, camina. No tenemos derecho de culparlo, pero la gente lo ve que está todo rasguñado, que tiene golpes. Si él andaba paseando con la moto (de Giuliana) sin la chapa, hay muchas cosas, pero a la fiscal no le sirve. Para hacer algo hay que tener todo concreto”.
Si bien los detalles del caso que aún pone en vilo a la sociedad se encuentran en fojas de investigación, el entorno ha hecho publicaciones y manifestaciones al respecto que permitirían dar cuenta que la relación entre Giuliana y su hermano era conflictiva desde hacía un tiempo.
Luego, el mismo grupo se dirigió hacia el Palacio Municipal a la espera de ser recibidos por el intendente en ejercicio, Fermín Farinha, quien ya había mantenido un encuentro con representantes de la familia.
Por parte de la policía se continúa tras diferentes pistas aportadas por vecinos, familiares, así como haciendo el seguimiento de imágenes captadas por cámaras de diferentes lugares y del celular de Giuliana Lara.
MUCHAS HORAS
Luego de escucharlos, el jefe de la policía sanducera expresó que entienden el reclamo “pero estamos trabajando, revisando cámaras y con celulares, pero no es cuestión de minutos. Esto lleva muchas horas. Es una investigación muy compleja porque no hemos encontrado indicios en la casa. Ya se le tomó acta a un hermano de Giuliana, pero eso no ha arrojado nada al momento y por eso la Fiscalía dispuso su libertad. A esta hora es un ciudadano libre, de hecho al mediodía (de ayer) se le tomó declaración y se dispuso su libertad. Cerca de las 15 se suscitó un incidente (cuando fue increpado por allegados y seguido hasta frente al Hospital) y un móvil policial fue a su apoyo y lo trasladó”.
Alvez de Almeida comentó además que ha recibido en más de una instancia a familiares, “estuve reunido con el padre y al otro día con dos hermanas”. Por su parte, ante la viralización de informaciones mediante las redes sociales, en que se asegura que la mujer y el niño estarían secuestrados en Salto o escondiéndose en San José, el jefe lamentó que se utilice la información de esa manera y se entorpezca la labor.
CLAMOR POPULAR
Muchas son las voces que se han manifestado respecto a la desaparición de Giuliana y su hijo, sobre todo ante el temor de que el caso haya tenido un final macabro. Ante la desesperación, vecinos del barrio Municipales I, allegados a la joven, familiares y ciudadanos motivados por la angustia han decidido salir a la calle, hacer ruido y recorrer diferentes lugares en busca de pistas, incluso sin tener presente que tal vez que su presencia en una potencial escena del crimen pueden llegar a estropear pruebas que la Policía requiera. Pero ante la desesperación, ¿acaso alguien sabe qué es mejor?
Munidos de palos o similares que les ayuden a caminar en diferentes terrenos, se han adentrado a lugares como el camino al aeropuerto, cercanías del antiguo zoológico, alguna tapera camino a San Félix y donde más tiempo han invertido: la zona circundante al puente Independencia y el arroyo Sacra, donde la geografía hasta se confunde con un basurero. Allí, en la tarde de la víspera se centró la búsqueda, motivados por un testimonio de que el hermano de Giuliana fue visto allí merodeando en la moto de ésta.
En la recorrida, dieron con una camisa y una sábana con manchas similares a rastros de sangre, por lo que dieron aviso a la Policía que de inmediato montó un equipo para el rastrillaje. Los uniformados buscaron entre la vegetación, intentando dar con alguna otra prueba, incluso en el curso de agua lanzando un robador.
Pasadas las 18, debido a que se había acumulado mucha gente y debían preservar el lugar de trabajo, la Policía efectuó un corte al paso y se esperó por el padre de Giuliana para enseñarle las prendas encontradas por un particular y señaladas a los uniformados por una hermana de la mujer desaparecida. En tanto, al no ser reconocidas las prendas como de la joven o de su casa fueron registradas por parte de Policía Científica.
Entrada la noche, los policías se retiraron del lugar, donde hoy continuarán con los rastrillajes, pero un grupo de vecinos manifestó que no pararían de buscar y para ello solicitaban linternas o focos para facilitarles la tarea.
