Las langostas son “habituales” en sequía, aclaró director departamental del MGAP

El director departamental del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, Téc. Agr. Carlos Oyanarte, concurrió al domicilio de una persona que había denunciado la aparición de un enjambre de langostas en la zona de Antonio Estefanell entre Batlle Berres y Libertad, luego de comunicarse con el director de Desarrollo Sostenible de la Intendencia de Paysandú, Ing. Agr. Eduardo Van Hoff y el director de Desarrollo Rural, Roberto Davyt.
“Nos convocamos en la dirección de la denunciante y pudimos constatar que en el jardín se habían posado langostas que hicieron estragos visibles. Esta langosta, así como otros insectos, son características de nuestro medio ambiente que aparecen en tiempos de sequía. No es desconocida y hacen grandes arrastres en el campo, algunos en las praderas con las plantas tiernas”, dijo a EL TELEGRAFO.

Explicó que “durante el fin de semana no hay personal disponible en el Comité de Emergencia para atender estos llamados. O sea, se dispone cuando es un estado de emergencia nacional y no cuando es un asunto de emergencia para una persona. Nosotros estamos ante una emergencia agropecuaria que es diferente y fue decretado por un grupo de autoridades que analizaron una serie de parámetros que definieron esta emergencia”.

Oyanarte señaló que “en este caso, tenía langostas en su patio y catalogó de muy grave la situación, porque después accedí a unas quintas cercanas y nadie vio nada. Obviamente que en períodos de sequía andan en mangas, vuelan y se transportan en espacios breves. Pero ni siquiera anda la manga completa que se arma en determinado lugar, sino que es una ráfaga que se posa en un espacio y vuelve a volar. Es una especie de difícil extinción y las aplicaciones que se hagan son totalmente inconsistentes”.

Agregó que “no hay posibilidades de matarla, pero tienen depredadores naturales y cuando se normalice esta situación, estarán muy lejos de acá. En esta ocasión, están dentro de la ciudad pero conocemos de ataques en varios lugares del país. Una vez constatado, hicimos el reporte correspondiente e informamos a Servicios Agrícolas, pero esta es una de las tantas plagas que aparece en una sequía. Lo que pasa es que las personas que viven en la ciudad no entienden muchas cosas con respecto a una plaga y quienes vivimos en campaña conocemos de estos ataques”.

Reunión

Hoy a las 17 horas, en la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú, convocan a las organizaciones que conforman la Mesa de Desarrollo Departamental a una reunión urgente y extraordinaria a fin de evaluar las medidas adoptadas por el gobierno en el marco de la emergencia agropecuaria y preparatoria de la próxima visita del Ministro de Ganadería, Fernando Mattos, a Paysandú.

“Definiremos las ayudas a los pastoreantes y un proyecto estructural que garantice la gestión del agua a futuro. Hay que coordinar diferentes aspectos que llevan un tiempo de definición en la OPP o en el caso que requieran fuentes financieras de carácter internacional”, dijo Oyanarte.
“Hay que decir con sinceridad y franqueza que esta sequía no nos toma por sopresa. Es decir, si hubiéramos gestionado mejor la carga, haber hecho reservas de potreros y una mejor gestión del pasto. Hoy el productor tiene herramientas para anteponerse a estos fenómenos”, agregó.

“Lo que pasa es que, de alguna forma, especulamos con los tiempos y, como los precios eran buenos, nadie descargaba las haciendas para esperar un precio mayor. Y cuando bajó, nadie quiso vender. Por eso, tenemos que entender que cuando los precios están altos hay que vender y cuando están bajos, hay que aguantar”. Explicó que “hay que mejorar las reservas, como por ejemplo, hacer verdeos. Ahora esperamos una reserva para el otorño con un ray grass o un cereal de invierno. Una pastura de alta calidad puede levantar 5.500 kilos de materia seca por hectárea –que es la vedette para este momento– y tenemos un forraje de alta calidad para el verano y la primavera o una avena que puede ser resistente a la sequía. Tenemos las avenas amarillas con 3.500 kilos de materia seca por hectárea, con un pastoreo a partir de mayor o junio”.

En forma paralela, “el Ministerio ofrece una herramienta de alto impacto que es el crédito en convenio con Microfinanzas, desde U$S 50 por unidad ganadera hasta un máximo de U$S 300 y en el caso de los lecheros, desde U$S 80 a U$S 300 por unidad ganadera. O sea, el ganadero con un potencial de 500 hectáreas índice coneat 100 puede tener un crédito de U$S 15.000 y un lechero, hasta U$S 24.000. Es una suma nada despreciable y que nunca se dio con un interés bajísimo, con dos años de gracia al 2% en dólares y con 14% en pesos”. Oyanarte resaltó que “además se entrega en una administración que desarrolla el cuarto FAE (Fondo de Asistencia a la Emergencia)”.
A nivel nacional, hasta ahora se han registrado unas 4.300 inscripciones y en Paysandú son más de 250 postulantes. “Estamos entre el cuarto y quinto departamento con mayor utilización del FAE, porque además tenemos el mayor porcentaje de productores colonos”.