Realizarán trabajo interdisciplinario con el entorno directo de Mateo Miños

En el marco de una conferencia de prensa en la sede departamental del INAU, en que se analizó la conducta de una mujer en la marcha del pasado viernes, también se refirió acerca del trabajo que se ofrecerá al entorno del pequeño Mateo Miños, asesinado junto a su madre entre la madrugada y la mañana del pasado martes.

La directora departamental, Andrea Polischuk, precisó que “desde el día viernes después de la marcha y durante el fin de semana estuvimos articulando las instituciones involucradas que teníamos competencia para concretar hoy (por ayer) una reunión. Participaron además Primaria, Intendencia, la Dirección Departamental de Salud y el Hospital Escuela del Litoral.

“La idea era ver qué podíamos hacer, cómo, cuándo y dónde intervenir para acompañar el proceso no solamente de los niños sino también de las familias. En un principio acordamos tener una reunión con el presidente y el director técnico del club donde jugaba el niño, dado que es el nexo directo con las demás familias. Luego, se acordarán las acciones concretas a realizar con cada familia, que será también quienes la demanden porque no todas las familias van a tener el mismo nivel de daño, ya que seguramente no tuvieron todas el mismo nivel de exposición” al hecho, dijo la directora.

En cuanto al tipo de atención, Polischuk manifestó que es “una atención integral que estará atravesada por lo ocurrido, el crimen y la marcha, pero debemos antes viabilizar por dónde corresponde. Estuvimos coordinando de facilitar las horas de Salud Mental para los niños y familias que lo requieran, porque el duelo lo tienen que procesar como en cualquier duelo. Es una instancia dolorosa que lleva un proceso y no necesariamente todos los duelos llevan una intervención sicológica, pero eso se va a ir valorando en estos días”.

Respecto a la forma, la directora departamental del INAU explicó que sería “como lineamiento general a esta intervención o este acompañamiento, lo que planteábamos, y también hacia los padres, es el hecho de no intervenir en las actividades normales de los niños, sino que sea un acompañamiento que permita desde el mundo adulto detectar las situaciones en las que hay que intervenir. Aquellos niños que quizás por algún indicador necesiten algún tipo de ayuda, pero no ir a hacer acciones grupales que quizás terminen haciendo más daño de la ayuda que estamos tratando de dar”.