“Siete de oro”: INIA informó opciones de control y prácticas de prevención

En el correr del mes de enero de 2023 circularon reportes e imágenes de cultivos y praderas en Argentina y Uruguay colonizados con una cantidad inusual del insecto conocido como “siete de oro” o “Astilo Moteado” (Astylus atromaculatus), alarmando a técnicos y productores. Las condiciones climáticas actuales, es decir seca y con temperaturas mayores a 15°C, favorecen su dispersión. En los otoños e inviernos secos también se favorece la proliferación de esta especie.

Zonas en Uruguay

Se deduce que la sequía de la presente zafra causó un retraso o ausencia en la floración de especies vegetales que el “siete de oro” suele utilizar, por ejemplo en el maíz u otras especies autóctonas. Consecuentemente, el insecto está utilizando otros hospederos menos frecuentes como son la alfalfa, la soja o el cardo en flor. Desde INIA están interesados en relevar la situación en el territorio nacional, por lo que agradecen a técnicos y productores que puedan reportar focos de este insecto aquí. Este reporte es a los efectos de monitorear la información; INIA no visitará la totalidad de los sitios reportados.

Las poblaciones de adultos de siete de oro reportadas hasta el momento en Uruguay parecen ser menores a las reportadas en Argentina, por lo que no es esperable daños del adulto en cultivos agrícolas.

En lo que respecta a la toxicidad para el ganado, se sugiere evitar el pastoreo directo o mecánico (cortado o picado) de recursos forrajeros que tengan severas infestaciones. El pastoreo directo de praderas con baja infestación no debería generar problemas de intoxicación, ya que el insecto vuela al ser perturbado, lo que dificultaría que los animales los consuman en grandes cantidades. El consumo de pequeñas cantidades incluso durante varios días no es esperable que produzca problemas importantes de intoxicación.

En general, INIA La Estanzuela no recomienda la aplicación de insecticidas para controlar el “siete de oro”, entendiendo que las infestaciones en nuestro país son bajas comparadas con lo observado en Argentina. Los controles químicos resultan poco eficientes, debido a que los insecticidas recomendados son prioritariamente de contacto. Ante la aplicación, es común que los insectos vuelen en respuesta al agroquímico y vuelvan a localizarse en la zona luego de trascurridos unos días debido a que la señal de la feromona sigue activa. Estas aplicaciones con insecticidas de contacto son, además, muy tóxicos para organismos benéficos, especialmente para las abejas que se encuentran en pecoreo en los mismos cultivos.

Prácticas eficaces

El INIA recomienda precaución en pastoreos a primera hora de la mañana y al atardecer, donde la temperatura ambiente es menor y se conjuga una menor movilidad del insecto y un mayor consumo animal. Sugiere evitar las pasturas en estado de floración para el pastoreo ya que el “siete de oro” buscará hospederos en flor como fuente de alimento y si las pasturas están en floración (por ejemplo la alfalfa), cortar y pre-orear el material para que el “siete de oro” se retire por falta de alimento. De esta forma, se evitará el consumo directo del insecto por el ganado y utilizar ese material para silo pack.

En caso de realizar silo de maíz cuando el cultivo está en plena floración y constatar una alta presencia del insecto en el área a cortar, retrasar el ensilaje. Es esperable que la población del insecto disminuya en estadios posteriores del cultivo. Recomienda, además, no pastorear con altas cargas ni en parcelas diarias a no ser que se constaten baja infestación de “siete de oro” por medio de una recorrida previa.

Además, controlar malezas en floración en y alrededor de la chacra para disminuir el atractivo del campo para escarabajos.