En mayo de 2009, durante una sequía con características simulares a la actual, fue la última vez que los valores de turbidez del río Uruguay se encontraron en niveles semejantes a los actuales. Así se indicó desde fuentes de OSE Paysandú a EL TELEGRAFO.
Cabe precisar que no es lo mismo la turbidez que el color del agua, aunque van de la mano son conceptos diferentes. La turbidez es un parámetro que se mide en NTU, Nephelometric Turbidity Unit, referida a la presencia de partículas suspendidas en un fluido. Obviamente cuantas más partículas suspendidas, la turbidez será más alta.
Según la fuente consultada, en este momento los valores oscilan entre 3, 4 y 5. “Tenemos un agua prácticamente incolora. Imaginate que el agua debe salir a la red de Paysandú por debajo de 1”, señaló. Valores semejantes a aquellos de 2009 que no se han repetido desde que, entre fines de mayo y junio, llegaron las lluvias a la cuenca alta. El pigmento rojizo normal del río procede de los aportes de los ríos de la cuenca media en Brasil y Argentina.
“Cuando hay mayor arrastre del agua brasilera es que tenemos el agua colorada”, en cambio hay otros episodios de turbidez que son provocados por lluvias intensas a esta altura de la cuenca, es arrastre desde los ríos y arroyos con un color diferente.
El funcionario indicó que normalmente los valores de turbidez rondan entre 25 y 40, y aunque se han registrado mediciones de 90 y 95, por lo general son por lapsos breves, hasta un par de días. Lo normal es que la visibilidad no supere los 20 centímetros, mientras que este verano se puede ver hasta casi dos metros bajo el agua, tal como se puede comprobar en las imágenes de GoPro adjuntas tomadas el pasado domingo 12 de febrero.
En cuanto al efecto de la represa de Salto Grande, incide en que cuando se abre aporta agua que llega desde la cuenca superior con algo más de turbidez, pero no hay un arrastre propio de esa zona, ya que a esa altura el lecho es muy pedregoso, como se puede comprobar en estos momentos de bajante.
