Director del BROU también niega que Pintado Otero tuviera cuenta

El integrante del Directorio del Banco República (BROU) Pablo Sitjar fue categórico al indicar que “el banco nunca recibió dinero de este señor”, refiriéndose a Sergio Pintado Otero, quien denunciara que una cuenta que tenía en el BROU, según sus expresiones, de alguna manera desapareció lo mismo que todo lo depositado en ella, poco menos de 38 millones de pesos. “Con él, el banco no tiene nada que ver”, subrayó Sitjar. Sí aceptó que hay decenas de otras denuncias de clientes del BROU a los que se les sustrajo dinero de sus cuentas, o se tomó préstamos en su nombre. “Es un fenómeno que está afectando a personas y familias que son clientes del Banco, que han sido despojadas de sus cuentas. Es un fenómeno real, el banco es sensible porque sabe que está afectando a una cantidad de clientes, no solamente del BROU sino de todo el sistema bancario uruguayo y mundial.

Forma parte de un fenómeno que ocurre en el mundo entero, que despegó pos pandemia, con el aumento de las transacciones electrónicas. Ese despegue, que es exponencial, causó incluso problemas al sistema del banco, que estaba preparado para un volumen determinado de operaciones. Cuando la economía volvió a funcionar eso causó inconvenientes que ahora han sido subsanados y está funcionando normalmente”, explicó Sitjar. En cuanto a los clientes afectados, destacó que “lo que está ocurriendo es que hay redes criminales internacionales que se especializan en engañar a la gente. Mientras que en ningún momento la seguridad del banco ha sido violada, sí estas redes han logrado, con gran habilidad, porque incluso funcionarios bancarios han sido afectados, toman datos personales y guían a los clientes a páginas que parecen ser oficiales del banco, pero no lo son. Eso tuvo un impacto importante hace varios meses, pero ahora se está reduciendo”. Subrayó que “afecta a todo el sistema bancario. Ocurre que el BROU es el que maneja el sistema de pago de la economía, por lo que hay muchas más transacciones, hay más riesgo que algunos clientes sean afectados. Se puede indicar que reaccionamos más lentamente, pero no tenemos la discrecionalidad que tiene el sistema privado. No quiere decir que no estemos evaluando el tema, considerando los daños en casos concretos. Sin dudas, el banco está estudiando medidas para atemperar de alguna manera el perjuicio de los casos más flagrantes”. “Se trata de clientes del banco y no es bueno que un cliente esté enojado con su institución. Lo primero que hace es atribuir responsabilidad al banco, pero no es así. Hay organizaciones internacionales que captan cualquier debilidad en la gente para quedarse con sus ahorros, parte de sus depósitos o realizar otras operaciones fraudalentas. Pero también es cierto que a una cantidad de personas se las obligó a usar medios electrónicos de pago, sin una instrucción adecuada. Esa gente hoy está sufriendo y somos conscientes de eso. En todo el mundo se da impulso al uso del pago electrónico, pero probablemente sin que los usuarios tengan la preparación adecuada”.