Colocando el 82,5% de la oferta, Lote 21 concretó el primero de los dos remates previstos para el mes de marzo. La subasta fue catalogada por integrantes del consorcio como “buena”, atendiendo a la situación de déficit hídrico que atraviesa el país.
Hoy las diferencias de mercado están entre los puntos del país que están más comprometidos, y los que han logrados lluvias aceptables en las últimas semanas. Durante el transcurso de la subasta, en terneros la colocación fue casi total, y en novillos de 1 a 2, que era de las categorías más numerosas, hubo buena demanda.
En el caso de los novillos mayores de 3 años, se vendieron muy bien, producto del interés de la industria, al ser una categoría que está comenzando a escasear.
Para las vacas de invernada, no hubo un aumento en la dinámica de ventas, que sí existió en categorías más próximas a faena, buscándose más el ganado que está en mejor estado, que el sentido producto de la falta forrajera, y que tuvo un mercado cauteloso.
Se vendieron terneros hasta 140 kilos entre 2,95 y 2,40, promedio U$S 2,61; terneros de 141 a 180 kilos entre 2,75 y 2,10, promedio U$S 2,37; terneros más de 181 kilos, entre 2,72 y 1,90, promedio U$S 2,19; novillos de 1 a 2 años entre 2,20 y 1,75, promedio U$S 1,92; novillos 2 a 3 años entre 1,89 y 1,73, promedio U$S 1,80; novillos más de 3 años entre 1,99 y 1,89, promedio U$S 1,96; novillos de 1 a 2 Holando en U$S 1,34.
En cuanto a los vientres, vacas de invernada entre 1,60 y 1,33, promedio U$S 1,45; terneros y terneras entre 2,58 y 1,55, promedio U$S 2,04; terneras entre 2,70 y 1,98, promedio U$S 2,19; vaquillonas de 1 a 2 años entre 1,92 y 1,60, promedio U$S 1,78; piezas de cría entre 400 y 305, promedio U$S 363,50; vaquillonas preñadas entre 720 y 600, promedio U$S 666; vacas preñadas entre 800 y 635, promedio U$S 688; vientres entorados entre 450 y 450, promedio U$S 450.
