Las empresas de transporte dedicadas al comercio exterior denunciaron un acuerdo homologado entre la Dirección Nacional de Aduanas y una empresa de precintos electrónicos, que perjudican a transportistas y clientes. El presidente de la Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu), Mauro Borzacconi señaló a EL TELEGRAFO que el acuerdo genera “mayores horas de espera” y por convenio con la Asociación de Despachantes de Aduana del Uruguay (ADAU) “se queda con un porcentaje del valor de ese precinto que paga el cliente”.
Los transportistas reconocen el derecho a la decisión pero consideran un problema ético que no favorecen al cliente que debe pagar todo el costo del precinto, “a pesar de que un porcentaje es de comisión para los despachantes”, señaló el directivo. Asimismo, señalan que una institución que da cursos para futuros despachantes “no debería prestarse a ese manejo”.
De acuerdo a Borzacconi, la problemática también es comercial porque “gracias a ese porcentaje que reciben extra de la empresa Block Tracker, los despachantes que eligen a las empresas de precintos les dan el 50% de los servicios, lo que explica el favoritismo y crecimiento de la empresa homologada hace pocos meses”.
Definió que “esta situación perjudica a los transportistas ya que las demoras son mayores y encarece la operativa. Es decir, el sistema funciona desde hace más de doce años y funciona bien. Incluso, por lo que ha declarado la Aduana, ha sido un ahorro de 40 millones de dólares por año y ha marcado una trazabilidad”.
El directivo agregó que “no estamos a favor ni en contra del sistema, sino de un gestor que cobra una comisión por elegir la empresa y eso demora a los camiones. Esa demora hace que aumente el costo del flete, porque no es lo mismo terminar a las 16 horas que a las 21”, aclaró.
Borzacconi resumió que “en pocos días esa empresa se llevó la mitad del mercado y engloba a una parte de los despachantes que –por lo que pudimos averiguar– desde que surge esa comisión, el despachante tiene la potestad de elegir la empresa”.
Borzacconi informó que “hablamos con el director nacional de Aduana, Jaime Borgiani y le pedimos una reunión porque es un funcionario de carrera e intachable para nosotros. Creo que el día que salió la decisión, nunca se imaginó encontrarse con esta sorpresa y también creo que fue traicionado en su buena fe. Por lo tanto, esperamos que pueda corregirlo”.
