Personal de la Intendencia, acompañado por efectivos policiales, desmontaron una casilla de madera y nylon que una familia estaba construyendo en un predio frente a la Dirección de Vialidad, lugar donde está prohibido edificar. Ante la viralización del caso, en un video difudido a través de las redes sociales en que se indicaba que “una madre con sus hijos estaban siendo desalojados bajo la lluvia”, EL TELEGRAFO efectuó la consulta pertinente sobre la situación y desde la Intendencia se explicó que se trataba de una situación de vieja data.
“Hace cuatro días personal de Inspectoría de la Intendencia constató que al parecer estaban por construir de manera precaria en la zona de Charrúas y Gutiérrez Ruiz donde ya habían colocado nailon. Se fue monitoreando, porque no estaba claro de qué se trataba, hasta que se identificó a una persona que tenía ya colocado unos tirantes de madera y estaba armando, tratándose de una persona que ha tenido problemas por construir en lugar no permitido, incluso se judicializó en 2016”, dijo el secretario general, Fermín Farinha.
En años anteriores, como antecedente, “en la pasada Administración esta persona construyó en iguales condiciones, se le instó a retirarse, otorgándosele material para que construyera una pieza en el terreno de un familiar, frente a donde ahora ocurrió el desarme”, agregó. En tanto, se constató que después vendió ese lugar y se fueron nuevamente a un predio donde no se puede edificar.
“La familia, compuesta por una pareja y niñas menores de edad, se dirigió hacia la zona de San Francisco donde montaron una carpa para vivir. Una vez advertida esa situación, desde Inspectoría se les informó que no podían permanecer en ese lugar por lo cual fueron notificados nuevamente. Por su parte, se ha detectado que –en alguna ocasión– la pareja pone a la venta por redes sociales los lugares que construye, advirtiendo a sus potenciales compradores que en ese lugar no se puede estar, o bien los materiales, como volvió a pasar en la tarde de este lunes.