Asociación de Ancap para dejar de perder; el horno es un problema “que heredamos”

Para el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Walter Verri, la decisión del Directorio de Ancap de aprobar el pliego de llamado a licitación para la asociación del ente con inversores privados en el negocio del cemento es una salida lógica a una situación que se viene arrastrando desde hace muchos años, y que ha determinado que la empresa estatal venga sufriendo déficits año tras año en esta área, del orden de los 300 millones de dólares en los últimos 15 a 20 años, y de 20 millones de dólares el año pasado.

También consideró que evidentemente la compra del horno durante la Administración Sendic fue un negocio ruinoso, que la ha costado pérdidas al ente y por lo tanto a todos los uruguayos por medio centenar de millones de dólares, pero a la vez aclaró que si bien es muy difícil obtener algún valor por este horno, hubiera preferido incluirlo en la licitación, y esperar que los inversores decidieran al respecto.

El viceministro expresó a EL TELEGRAFO que se avanza en este proceso “para contar con un inversor privado que aporte capital y obviamente realice las inversiones necesarias y a su vez tenga mercado donde colocar la producción que, siendo eficiente, la planta pueda tener”.

“Ancap se reserva algunas cosas, garantiza otras como las fuentes de trabajo, como condición se mantiene la marca de Ancap en el mercado, se reserva para sí la propiedad de los sedimentos calcáreos, se está negociando con los trabajadores para que no quede ningún trabajador sin trabajo, directamente vinculados a la empresa, ya sea por contrato o directamente, entre todos los elementos que se han venido dando”, expuso.

“Cuando se abra la licitación dentro de unos meses, esperamos que haya más de un interesado, de forma de asociarse con Ancap y darle viabilidad a una empresa que va camino a un colapso, cosa que nadie quiere. El año pasado perdió 20 millones de dólares, este año se supone que va a perder aún más, y llevamos más de 300 millones de dólares acumulados en los últimos quince a veinte años, por lo que creo que nadie tiene dudas de que así como está las empresas del cemento tanto de Minas como de Paysandú son inviables”.

“Me sorprendió la noticia del horno”

Respecto a la venta del horno, dijo que “a mí realmente me sorprendió la noticia, porque pensé que el horno iba a estar incluido dentro de la negociación. Lo que dice el Directorio de Ancap es que ese horno no fue tenido en cuenta por ninguno de los que participaron en el diálogo competitivo y que por lo tanto, al no aportar nuevo valor a lo que es la licitación, resolvieron negociarlo por afuera”.

“De todas formas diría que es una resolución que ha adoptado el Directorio en las últimas horas y la vamos a analizar con el ministro de Industria, Omar Paganini, la semana próxima. Me sorprendió, pero está dentro de las potestades que tiene Ancap para decidir estas cosas, dentro de su autonomía”, destacó.

“Yo particularmente hubiera esperado a que la licitación se realizara, que el socio inversor que se asocie con Ancap decidiera si ese horno era o no de interés para su línea de negocios, y después decidir qué hacer. Pero, bueno, la decisión ha sido tomada por el Directorio, y no quiere decir tampoco que el remate se vaya a realizar inmediatamente”, consideró.

“Tampoco es muy clara la situación del horno, porque dicen que se le han sacado partes para arreglos de otros elementos, y la tecnología que tiene ya ha sido superada claramente. El valor de ese horno obviamente que no es el mismo, y claramente fue una desidia del gobierno del Frente Amplio y de la Administración Sendic, por haber comprado un horno y no tener previsiones para poder instarlo, luego no ponerse de acuerdo si lo iban a instalar o no, porque obviamente la inversión que se requería no se justificaba”, evaluó.

“Por lo tanto el horno permanece allí tirado en más de cien contenedores, después de haber gastado más de 50 millones de dólares. Es decir, son más de 50 millones de dólares que fueron tirados y que tiene valor cero para Ancap, por lo tanto en algún momento hay que tomar una decisión. Mi opinión personal, reafirmo, es que hubiésemos esperado al fin del proceso de asociación y después que el socio adoptara una decisión”, expuso.

“Pero, la verdad indiscutible es que esto es algo que heredamos, este horno lo compró el gobierno del Frente Amplio muchos años atrás, en la Administración Sendic, con más de 50 millones de dólares, y quedó tirado. Ojalá muchos hubieran levantado la voz para reclamar que el horno se instalara cuando fue comprado, en su momento”, consideró el subsecretario, al evaluar que actualmente, insertar este horno en un esquema de producción, con la inversión que requiere, y los problemas técnicos que traería aparejado, es harto difícil, y podría ser peor que la situación actual.

Licitación con opciones

Consultado sobre el tenor de la licitación para asociar Ancap en el cemento, subrayó el subsecretario que “la licitación para la asociación permite opciones, lo que quiere decir que puede hacerse para todo el paquete junto, pero puede hacerse solo con las plantas de cemento, o por un lado la de cemento y por otro la de cal, o se puede hacer de a una. La mayoría accionaria en esta asociación, por otro lado, la tendrá el inversor privado”.