Escribe Danilo Arbilla: Carne y lana

El runrún de que los comunistas (PCU) apoyarían a Carolina Cosse retumba en Canelones. A su colega canario Yamandú Orsi le sienta como patada en el ojo.

En mentideros de la izquierda se da como un hecho: “es lo que al partido más le conviene” se me dijo. Y si, lo que más le conviene al Partido, a Putin, al Foro de San Pablo, a Fidel y a Lula; no les importa si es lo que más le conviene al país puesto que son un partido internacionalista.

“Eso se verá”, dijo Orsi. Para el hombre del MPP no está todo dicho. La lucha continúa. La pelea en serio, recién empieza. Y no va a ser de guantes blancos. No son de ese color los que usa Carolina, según se asegura con base a antecedentes. Los de Orsi en tanto lucen un tono indefinido, como que ha perdido noción de para qué lado está el arco.

Y la lucha es dura porque además es pareja. Esto es, sobre la base de que finalmente el PCU apoya a la intendenta. El aparato, los cuadros, la dirigencia sindical, las bases, la militancia y el fanatismo son una ventaja comparativa; sobre todo para la interna.

Orsi por su lado ofrece ser el candidato cantado para las nacionales. El hombre capaz de recuperar el voto de frentistas desilusionados y conseguir esos votos independientes que van de un lado a otro según el momento –los de Pacheco y de Mujica, como se dice–, y que son decisivos para ganar la elección. Es el hombre moderado, dialogante, centrado y no radical; el Danilo Astori de esta hora. El hombre con mejor imagen y mayor estatura presidencial, según sus simpatizantes.

En ese último aspecto se nota el esfuerzo de Cosse y todo su “equipo”; sin medir gastos y sin límites como con el Antel Arena. Hay que reconocer que avanzan. Carolina simpática no es, pero se está construyendo una imagen de “gobernanta”; de que sabe hacer las cosas a nivel nacional. Tiene que limar las aristas que hacen sospechar, por decir así, de su autoritarismo: esto sirve para la interna y explica el apoyo comunista, pero en el escenario mayor mete miedo.

Juega en favor de Carolina, además, el hecho de que Orsi como que en los últimos tiempos ha perdido el camino. Ha cambiado pero no para bien: buscar polémicas con el presidente, y mal, como si eso le diera estatura, sus simpatías kirchneristas y hasta su entusiasta aviso saludando al PCU, sin mucho efecto aparentemente, no le ayudan. Y que no crea que basta con el apoyo de Mujica; en algunos casos este también ha sido “yeta”.

Pero el de Canelones no afloja y juega sus cartas: ha salido a levantar la imagen del senador Oscar Andrade. Un fenómeno el Boca, un todo terreno.

Sin dudas lo hace con un doble propósito (carne y lana como con las ovejas corriedale); primero señalándolo como un valioso candidato propio para los comunistas, lo que dividiría los votos con perjuicio para Cosse. Y segundo: pone en el tapete el nombre de alguien que bien podría ser el próximo intendente de Canelones y más si cuenta con el apoyo del MPP. Y estos “intercambios” a los bolches les interesan: en el 2009, apoyaron a Mujica por querer frenar el liderato de Tabaré, pero ya de paso consiguieron la Intendencia de Montevideo, el cargo más alto obtenido en el mundo por los comunistas, por vía de elecciones libres y democráticas en serio. Pero por el otro lado, además del autoritarismo que tanto gusta a los comunistas, hay ver que qué otras cosas les ofrece Cosse. O qué más les tira el MPP.

En fin, diga lo que se diga, no está todo dicho.