Uruguay se ubica 1º en la región y 14º en el mundo en energías renovables

El Ministerio de Industria, Energía y Minería, a través de la Dirección Nacional de Energía dio a conocer el informe final del Balance Energético Nacional 2022, del que ya se había presentado un adelanto. En el informe se destaca el dato de que, pese a la sequía que se arrastra desde los dos años anteriores, se logró que la matriz eléctrica tuviera un 90% de fuentes renovables.

El estudio estadístico mostró que la participación de las fuentes de energía renovable alcanzó el 56% en la matriz de abastecimiento y el 91% en la matriz de generación eléctrica en 2022. Estos resultados, destaca el Ministerio, cumplen con las expectativas de ser mayores que 50% y 90%, respectivamente, y se vieron reflejados en las emisiones de CO2, que disminuyeron 5% respecto al año anterior. Además indica que los datos del Balance son recogidos por el Trilemma, un reporte internacional que mide la seguridad, la equidad energética y la sustentabilidad ambiental, en el que Uruguay aparece como “el país mejor posicionado de la región y ocupa el puesto 14 del ranking a nivel mundial”.

Los resultados se presentaron en forma virtual en un acto con la participación del director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero, quien valoró que el país se encuentra en una segunda transición energética con muchos desafíos por delante, como la captación de inversiones y con el desafío de la descarbonización, que incluye diferentes medidas para los sectores del transporte y la industria, como la movilidad eléctrica y la eficiencia energética.

Resultados

En lo que respecta a la matriz primaria o de abastecimiento, tanto en el petróleo y derivados como en la hidráulica, se ha presentado cierta variabilidad a lo largo de los 58 años de la serie histórica de balance, pero sin crecimiento neto para el período. Por su parte, la energía eólica, la solar y la biomasa han registrado variaciones importantes, con crecimientos significativos en los últimos años. Si bien licor negro y leña representan más del 70% del consumo de biomasa para generación en el país, también se utilizan otros residuos de biomasa, como aserrín, chips, residuos forestales, metanol, cáscara de arroz, bagazo de caña, pellets y briquetas, entre otros. Desde 2011 en el Balance se registra el consumo de residuos industriales no renovables, que incluyen neumáticos fuera de uso, aceites usados y otros, con una tendencia creciente de consumo.

Otro dato relevante que marcó el año 2022 fue que la generación eléctrica de origen renovable volvió a estar en niveles mayores a 90%, luego de que en 2021 registrara un valor de 85%. Ese año se registró una exportación significativa de electricidad a países vecinos, y esa electricidad tuvo un componente importante de fósiles en su generación.

CONSUMO

El consumo final energético tuvo una leve variación para el último año (+0,5%). Analizado por fuente de energía, se observa que el principal consumo se dio en derivados de petróleo (40%), seguidos por los residuos de biomasa (27%) y, en tercer lugar, por la electricidad (21%). La mayoría de los energéticos han aumentado su consumo en 2022, salvo los relativos a la biomasa.

En un enfoque sectorial, la industria registró el mayor consumo para 2022 (42%), aunque fue el único sector que disminuyó su consumo en el último año. Papel y celulosa es la rama de mayor consumo de energía (61% del consumo industrial), seguida en muy menor medida por la industria del cemento (5%). Por su parte, el subsector industrial de mayor nivel de emisiones de CO2 es el del cemento (40%), seguido por papel y celulosa (38%).

El transporte fue en 2022 el segundo sector de consumo, con una tendencia creciente en la serie histórica. Esta demanda había descendido en 2020 a causa de la baja en la movilidad por la pandemia. El modo de trasporte que representa la mayor participación es el carretero, con consumos repartidos de gasoil y gasolina automotora. El consumo de biocombustibles se ha mantenido similar al año anterior para el caso de bioetanol (9,5% de mezcla), mientras que el biodiesel ha registrado una disminución importante en su consumo y, desde diciembre de 2022, se ha dejado de mezclar con el gasoil.

EMISIONES

En 2022, las emisiones de CO2 totales disminuyeron 5% respecto al año previo y correspondieron en gran medida al sector transporte (57%). En términos de fuentes de energía, el 49% de las emisiones totales de CO2 provinieron de la quema de gasoil, seguidas por la gasolina, con un 25% de participación.