Pocos lo hubieran imaginado antes del comienzo del mundial, pues para los expertos, eran otros los candidatos, pero lo cierto es que el trabajo desde las bases ha dado sus frutos y hoy Alemania es el campeón del mundo con un equipo todoterreno, solidario en defensa y mortal en ataque. Ayer, en la emocionante final ante Serbia, los europeos se impusieron por 83 a 77 para celebrar su primer título mundial. Después de un primer tiempo de absoluta paridad, los alemanes tuvieron un gran tercer cuarto, momento en el que consolidaron la ventaja de cara al final.
Horas antes, en el partido por el bronce, Canadá derrotó a Estados Unidos en tiempo suplementario por 127 a 118, para dejar a uno de los a priori favoritos afuera del podio. El sábado, en el partido por el quinto puesto, Letonia derrotó 98 a 63 a Lituania, y en el partido por el séptimo puesto Eslovenia venció a Italia 89 a 85.
LOS PREMIOS
El podio lo completaron Alemania, Serbia y Canadá en ese orden. Además, la FIBA eligió al alemán Dennis Schröder como el jugador más valioso, y al australiano Josh Giddey como el mejor jugador joven. El canadiense Dillon Brooks fue el mejor jugador defensivo y el entrenador de Letonia, Luca Banchi, fue el mejor entre los suyos. El equipo ideal del torneo quedó conformado por Dennis Schröder (Alemania), Shai Gilgeous-Alexander (Canadá), Anthony Edwards (EUA), Bogdan Bogdanović (Serbia) y Luka Dončić (Eslovenia).
