Procurando producir más carne ovina y lana natural de color, fue creada la Sociedad de Criadores de Ovinos Negros, gremial de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), que apunta a incrementar la producción de carne ovina y brindarle un destino artesanal a esa lana de color natural que hoy el mundo está pidiendo.
El doctor Jorge Bonino Morlán, impulsor de la nueva gremial, manifestó que en Nueva Zelanda, Australia o Brasil –por mencionar algunos ejemplos–, los criadores de ovinos negros están agrupados. “En principio pensamos en los ovinos negros para destinarlos a cuero, pero cuando se complicó el mercado para lanas medias y gruesas, comenzamos a mirar el segmento de las artesanías. En el mundo hay un nicho de consumidor que quiere lana natural, no quiere teñirla”, dijo.
Con este nicho de mercado por delante, la oveja negra comenzó a ser valiosa. A su vez, la iniciativa permitirá incrementar la oferta de carne ovina, donde falta mayor volumen, porque sea cual fuere el destino de la explotación, todas las opciones producen carne.
Bonino explicó que se gestionó ante la Asociación Rural del Uruguay, que es quien lleva los registros genealógicos de los animales productivos, armar un registro de ovinos negros. “Le pedimos a todos los productores que tuvieran ovinos negros que se registraran, que llenen una planilla y se comuniquen con nosotros si quieren participar de la asociación”, alentó Bonino.
El primer escalón es registrar un volumen de animales que serán inspeccionados con un costo mínimo para el productor y se les pondrá la letra N. A partir de ahí se formará lo que será el núcleo base. Cada productor tendrá la opción de transitar el canal genealógico donde la ARU otorgará el pedigrí ovino nacional o si apunta a animales productivos, a través del SUL, se puede hacer el tatuaje MO. “Las dos instituciones van a considerar esas opciones”, agregó Bonino, asesor, veterinario y exdocente de Facultad de Veterinaria.
Aclaró que el estándar racial que marcó la Asociación de Criadores de Ovinos Negros “es muy amplio”, porque abarca desde finuras de 15 hasta 40 micras”. Bonino agregó que “mientras no se tenga certeza del volumen de animales disponible, la meta es sumar. No hay que competir entre razas, porque hoy está faltando carne ovina”. Cuando exista un volumen de animales lo suficientemente grande, en los planes de la Asociación está el encarar algún tipo de competencia para incentivar el crecimiento de los ovinos negros.
Resistencia a lombrices
A modo de desafío para el sector de la investigación, se sostiene que los ovinos negros tendrían algún tipo de resistencia al Haemonchus (nemátodo gastrointestinal). Si científicamente se comprueba esa resistencia, el ovino negro tendría mucho para aportar a la majada nacional, al momento de crear animales resistentes.
