
La investigación “Apropiaciones, trayectorias y experiencias académicas de los estudiantes del Ciclo Inicial Optativo en Salud (CIO Salud)” fue presentada por la profesora Mercedes Sánchez en el marco del I Congreso Internacional de Formación en Gestión Educativa, con eje en la “Gestión y el asesoramiento pedagógico para la innovación y el mejoramiento educativo”, organizado por la Escuela Normal Superior, del Núcleo Educativo, y la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, en el marco de la Maestría en Gestión y Asesoramiento Pedagógico de las Instituciones Educativas.
En el congreso desarrollado en el Centro de Convenciones de la ciudad de Concordia, Provincia de Entre Ríos, Argentina Sánchez presentó resultados de lo elaborado junto a Estefanía Ronca como parte del grupo de estudios Metics (Modos Epistemológicos, Teorías Interdependientes y Complejidad Social), integrado por docentes investigadores de la sede Paysandú del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte.
Sánchez relató que desde el equipo se partió de la investigación “como forma de hacer con otros, soporte y apoyo, para el docente en su práctica académica cotidiana, como también para la propia institución, como contribución al fortalecimiento y mejoramiento de la calidad educativa”. Apuntó que desde ese lugar el trabajo que llevaron adelante “buscó aproximarse, desde la perspectiva de sus protagonistas: los estudiantes, para contribuir como insumo, antecedente y evidencia, a la mejora de la calidad de la propuesta académica”.
Reseñó que en el año 2021 se cumplieron siete años de la implementación del CIO Salud, en la sede universitaria de Paysandú y como resultado del proceso de descentralización enmarcado en lo que se llamó la Nueva Reforma Universitaria, impulsada en el rectorado de Rodrigo Arocena. “La transformación incluyó además, otros cambios a nivel estructural, en una sede que hace 50 años se encuentra en el Interior del país, primero desde la extensión universitaria para irse abriendo camino y acercando la profesionalización y aportando al desarrollo del departamento”, comentó Sánchez.
La investigación desarrollada utilizó una estrategia de investigación cualitativa. “Se propuso identificar por parte de los estudiantes las estrategias y dinámicas de apropiación de la propuesta pedagógica; para comprender las acciones de aprendizaje de los estudiantes, es decir, las narrativas de las vivencias de la cultura estudiantil universitaria”, dijo, ampliando que para llevarlo adelante fueron considerados estudiantes que al momento de la investigación estuvieran cursando y otros que habiendo egresado dieron continuidad a su formación en la UdelaR tanto en el propio Cenur como en Montevideo y estudiantes que se hubieren desvinculado.
MOTOR DE LA VIDA UNIVERSITARIA
“Recibimos todos los años a los estudiantes que ingresan, motor de la vida universitaria. Elaborando pedidos, escuchando e intentando comprender, transmitiendo para recibir, somos permanente construcción en determinado momento histórico, cultura, familias, instituciones que marcan y de los que muy difícilmente se puede dar cuenta hasta qué punto”, expresó Sánchez.
Para responder a la mejor manera de pensar las apropiaciones del CIO, “pensamos que los estudiantes, deben desarmar un proceso negativo de interiorización de preconceptos para poder disfrutar y apropiarse del CIO”, explicó. El Ciclo es visto “como puerta de entrada a la Universidad, se visualiza como un pasaje para la carrera, se lo evalúa en función de las expectativas o preconceptos que tienen de cómo será su carrera. Además es sentido también, como espacio de reflexión frente al no saber qué estudiar, habilita a pensar qué se quiere estudiar ‘sin perder años’, y también como forma de reafirmar lo pensado previo a la entrada a la Universidad”, apuntó, ejemplificando con testimonios estudiantiles relevados.
CONTINUIDAD A LAS REFLEXIONES
Finalmente dijo Sánchez “esta investigación nos desafía a dar continuidad a las reflexiones propuestas desde la perspectiva de los estudiantes. El contexto mundial que nos atraviesa desde inicios de este año, nos ha llevado a reconvertir los mecanismos de enseñanza y las formas de transitar la Universidad. Se han generado nuevos espacios de encuentro, sostenidos por la tecnología y el distanciamiento. Estas nuevas formas de hacer y ser en la educación nos cuestionan, nos desafían y nos propone un proceso de adaptación, un reconstruir en conjunto con todos los actores, las formas de sostener los espacios educativos”.
La era post pandemia impone nuevas preguntas. “Luego de estos dos años de pandemia, con todo lo que eso ha implicado, la educación no es la misma. Esto ha mostrado límites, ha puesto en evidencia las fragilidades, vulnerabilidades y desigualdades de las cuales el sistema educativo no está exento. Aún así, para muchos otros, resultó una oportunidad de ingresar a la Universidad, ya que de no ser por la virtualidad, esto no habría sido posible o debía ser postergado. Este contexto implica pensar nuevas pedagogías que resultan desafiantes para crear formas más cercanas entre estudiantes y la Universidad”.
En el cierre Sánchez planteó que al final del proceso: “movidos por los afectos, seremos una singularidad entre otras para hacer juntos desde la creatividad en nuestro quehacer colectivo y cotidiano”.