Buenos Aires, 22 (EFE)
El candidato peronista y ministro de Economía, Sergio Massa, dio ayer la sorpresa al revertir los sondeos y ganar la primera vuelta de las elecciones argentinas, para enfrentarse en el balotaje el próximo 19 de noviembre al aspirante de la Libertad Avanza, Javier Milei, quien ganó en las primarias el 13 de agosto.
Con el 83,26% de las mesas escrutadas, Massa obtuvo el 36,15%, seguido de Javier Milei, con el 30,31%, y la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, la gran derrotada de la jornada, que sumó apenas un 23,71%.
Unos 35,4 millones de argentinos estaban convocados para, además de elegir presidente y vicepresidente, renovar 130 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 del Senado, y designar 43 representantes argentinos para el Parlamento del Mercosur (Parlasur, cuerpo legislativo del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
En el búnker electoral de Unión por la Patria reinaba anoche un efervescente ambiente de fiesta, con la presencia multitudinaria de militantes, sindicalistas e integrantes de organizaciones sociales, toda vez que las encuestas pronosticaban que Milei iba a revalidar el triunfo que cosechó en las PASO (elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias).
En la provincia de Buenos Aires, el bastión de los seguidores de la actual vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), el triunfo fue para el oficialista Axel Kicillof, con el 45,23% de los votos con el 69,32% de las mesas escrutadas. Javier Milei, en sus primeras palabras antes sus seguidores luego de los resultados expresó que “estar compitiendo en una segunda vuelta con el kirchnerismo es un logro histórico” y culminó su breve discurso arengando a sus seguidores al grito de “¡vamos a noviembre por la gloria!”. Sergio Massa por su parte pidió a todos los votantes “votaran a quien votaran” que se tomen un tiempo para “reflexionar” mientras agradeció a todo el numeroso personal que trabajó en las elecciones. “Hoy nuestra democracia sale más fuerte”, agregó. “Me tocó ser la cara pero la voluntad y el compromiso lo encontré en cada uno de ustedes, los militantes”, agradeció a sus seguidores. Quien se desmarcó de alguna manera del actual gobierno fue la vicepresidenta Cristina Fernández quien dijo, cuando fue abordada por los periodistas en el momento de su votación, que el gobierno “no la había escuchado”.