Taller de Escritura Creativa de Ceupa presentó sus trabajos

Thomas, Bóffano, Villareal y Heinzen, durante la presentación.

Desde hace ocho años, el taller de escritura creativa del Centro de Estudios Universitarios Permanentes y Abiertos (Ceupa), abre sus puertas para que todos aquellos interesados en expresarse a través de las letras encuentren un lugar para hacerlo. En la 8ª feria del libro, algunos integrantes del taller estuvieron presentes para presentar sus trabajos; Aldo Bóffano, Carlos Thomas y Julio Villareal compartieron sus experiencias junto a Margarita Heinzen, quien encabeza el taller desde sus inicios.

Heinzen destacó que el taller comenzó en 2015 por una propuesta que ella misma presentó en la comisión directiva de Ceupa, “con la intención de generar un espacio para trabajar desde lo literario. Este es el noveno año consecutivo en el que se lleva adelante el taller, con integrantes que permanecen desde sus orígenes y otros que se han sumado en el camino. La particularidad del grupo es que se ha consolidado manteniendo la suficiente apertura como para incorporar nuevos integrantes sin dificultad, generando un espíritu colectivo” comentó la escritora.

“La escritura implica reescritura, son parte del mismo proceso; si uno no somete su producción a un tercer ojo, a un editor, a alguien que lo revise y a su vez uno haga su autocrítica, tomando distancia del texto para volver a revisarlo con otros ojos, entonces el proceso no está terminado” subrayó. Y agregó que la publicación de libros colectivos tiene ese objetivo, “que es el de llevar a los participantes a encontrar las debilidades y las fortalezas de cada uno, para saber si están respondiendo a su propia voz”.

INTEGRACIÓN

Un aspecto a destacar es el cruce entre las diferentes disciplinas que cuentan con talleres en Ceupa. “Me parece que es un camino que Ceupa ha fomentado: la integración de los distintos talleres y el diálogo de diferentes disciplinas, como es el caso de las artes plásticas y las letras. En el último año, tres de los participantes se animaron a sacar libros de autor, primero fue Aldo Bóffano con su trabajo ‘Quebracho: voces de una memoria’, luego Carlos Thomas con ‘Sin bridas’, un compendio de producciones propias y Julio Villareal con ‘El indeciso y otros cuentos’”, dijo Heinzen.
Bóffano mencionó que en 2024 se van a cumplir 60 años desde que llegó a un pueblo que no conocía, como Quebracho. “En seis décadas de estar ahí, encontré que había muchas cosas para contar. Participando del taller, me sentí impulsado a empezar a escribir esas cosas que me habían contado sobre el lugar. Me entrevisté con más de 40 personas que viven o vivieron en Quebracho, y la mayoría de lo que aparece en el libro son las voces de aquellos que brindaron su testimonio”, comentó sobre un libro en el que hay cuentos, mitos y leyendas “de una ciudad con nombre de villa y aires de pueblo”.

Carlos Thomas mencionó que siempre fue una persona a la que le gustó leer y escribir. “En 2012 ingresé al taller de teatro de Ceupa, y allí empezamos a escribir obras cortas. Ahí me saqué el miedo e hicimos guiones que llegaron al escenario. Con el inicio del taller de escritura creativa, me sumé inmediatamente; con nuestros compañeros nos sabemos leer y escuchar, y nos podemos expresar libremente. En parte, la publicación de mi libro es un homenaje al taller y a todos aquellos que me dieron un apoyo incondicional. Margarita (Heinzen) decía que los diferentes talleres se confunden, se mezclan, y efectivamente es así”.