Terminó sexta. Una posición impensada para cualquiera que tenga 19 años y se mida con los monstruos del lanzamiento de jabalina de las Américas.
Hasta ahí, la sanducera Manuela Rotundo la rompió en los Juegos Panamericanos que se disputa en Chile. Y si se tiene en cuenta además que volvió a batir su récord nacional por dos veces en la jornada, está claro que la importancia de su actuación es aun mayor.
Rotundo, orientada por Julio Acosta e integrante de la escuela departamental de atletismo y del Programa Sueño Olímpico de la Dirección de Deportes, se dio el gusto de marcar ayer en su primer lanzamiento el nuevo récord nacional.
Fue una marca de 58,35 metros en el primer intento, que no dejó de sorprender a la propia deportista, que ya en su cuarto lanzamiento marcaría 57,31 metros, por encima del 56,24 metros conseguido hace algunas semanas en nuestra ciudad, cuando se despidió, en el marco de la segunda fecha de la Copa Nacional de Clubes, previo a su participación en los Juegos Panamericanos.
Rotundo la rompió. Es verdad que no alcanzó medallas, pero sumó un récord nacional, se midió ante atletas experientes y mayores, Y se acercó al récord sudamericano, que está en 58,90 metros, lo que intentará alcanzar en Paraguay en la última competencia del año, que espera tener su presencia.
“Estoy muy contenta. Venía a buscar el récord pero no me lo esperaba por dos metros. Incluso pude batirlo dos veces, en el primer lanzamiento y en el cuarto”, resumió la sanducera luego de cerrar su participación en el Estadio Nacional de Santiago.
“Tengo la suerte de estar compitiendo con las mejores, ya que están en Sudamérica. Mis rivales son de mayor edad y tenemos a las dos mejores del mundo”, agregó. Rotundo espera cerrar en Asunción la temporada, y luego piensa en la posibilidad de entrenar durante seis meses en Europa para perfeccionarse, tal como planteó la Dirección de Deportes ante la Secretaría Nacional. Polonia podría ser el destino de la sanducera.
