Coperpay y Centro Veterinario desarrollan modernas bibliotecas con apoyo del Cenur

Directivos de Coperpay con la arquitecta Ferrari de la Intendencia Departamental y la bibliotecóloga Carmen Pintos, en la puesta en marcha del proyecto de biblioteca.

Por medio de un proyecto aprobado por el Cenur Litoral Norte de la Universidad de la República, la bibliotecóloga María del Carmen Pintos trabaja en el desarrollo de las bibliotecas de la cooperativa Coperpay y del Centro Médico Veterinario de Paysandú.

Pintos indicó a EL TELEGRAFO que ambas instituciones habían planteado inquietudes por apoyo profesional el año pasado y a partir de ellas se presentó el proyecto. “Ellos me convocaron por mi vinculación con la Universidad, más que nada, por haber trabajado allí, y me plantearon presentar un proyecto”, al aprobarlo el consejo del Cenur, la profesional fue contratada por algunos meses “para hacer ese trabajo, del diseño, de la organización de las bibliotecas”, relató.

COOPERATIVA

Destacó el desafío que supone poner en marcha la biblioteca de Coperpay –que funcionará en el local de Sarandí y Setembrino Pereda–: “es divino porque tengo experiencia en eso, por la Biblioteca Pública. Esta vendría a estar catalogada en lo que nosotros clasificamos como una biblioteca popular”. Se gestionó y consiguió el apoyo de la Intendencia en aspectos técnicos, que encomendó la tarea a Mónica Ferrari, que ya había trabajado en el diseño de la biblioteca José Pedro Varela.

“Queríamos que tuviera todo, una parte para niños, una para adultos, que también se pudieran hacer charlas, un espacio como para sacar y poner mesas y sillas y que se pueda dar una pequeña charla para pocas personas”, describió Pintos, quien invitó al movimiento cooperativo “que se acerque a apoyar esa biblioteca; yo hice algunas gestiones y ellos terminaron solicitándole libros a la Biblioteca Nacional”.

ESPECIALIZADA

Por su parte, el trabajo en el Centro Veterinario será el de poner en funcionamiento una biblioteca especializada con el material que ya cuentan. “El centro hace años que tiene un montón de material en unos anaqueles que, más o menos como pudieron, habían armado. Consiste en poner un escritorio, unas computadoras, subir su material a una base de datos, cosa que los estudiantes de Veterinaria, o los mismos socios del Centro Veterinario, puedan consultar”. Además de crear un espacio agradable “para que ellos puedan concurrir y a partir de ahí organizar otras cosas”.

El objetivo es que ambas queden operativas antes del 30 de abril, que es la fecha hasta la que se extiende el contrato de la profesional, “a no ser que se compliquen algunas cosas, porque tengo que hacer las dos en paralelo”.

CINCUENTENARIA

El proyecto en Coperpay se enmarca en una reestructura que lleva adelante la institución que el año pasado celebró sus 50 años de actividad. El directivo Juan José Pandolfo recordó que la cooperativa de consumo nació por iniciativa de empleados de Paylana y que nucleó trabajadores de otras industrias. “Pero al cerrar la fábrica y por la desindustrialización de Paysandú, tuvo que reciclarse, eso afectó mucho”. Sumado a la posterior aparición de las grandes superficies, llevó a que se redujera, “quedó una cooperativa de 400 socios, que tiene actualmente; básicamente es mucha gente de la Intendencia, porque se les descuenta del sueldo y es una facilidad para estas personas”.

El foco de esta reestructura es, manteniendo todos los valores del cooperativismo, “pensar de otra forma, incorporar la dimensión de la gente, diríamos, de lo barrial, ir al comercio de cercanía, como le decimos”. Parte de ello es lo que se viene haciendo en los últimos años con los Tejidos Solidarios, que “son unas veinte mujeres que tejen todo el año, hacen unas mantas que quedan muy bien, de lana, las cuales son donadas para diferentes organizaciones”. En cuanto a la biblioteca, destacó que lo que pretenden es innovar, “tener otro tipo de servicios, por ejemplo el acceso a través de Internet y además algo más enfocado hacia los niños, tratando de ver algún tipo de formación alternativa, cursos con maestras, para ver todo el tema de lectoescritura y promover todo ese aspecto. Llenar de actividad la biblioteca”.

FORMACIÓN

Tienen además la preocupación por la formación cooperativa, “tenemos muchas herramientas que nos brinda el movimiento cooperativo en general, tiene convenios con Inefop, con Inacoop, un programa propio que se llama Procoop. Vamos a tratar de hacer actividades en ese marco también”, adelantó Pandolfo, habida cuenta de la necesidad de “formar cooperativistas”. En el Uruguay, dijo, “hablando de la población afiliada a algún tipo de cooperativa, somos tres millones, y hay un millón y pico de cooperativistas. De ahí a que sepan lo que es el cooperativismo, hay un trecho larguísimo. Es necesario educar, primero incluso en nuestra propia cooperativa, por el tema del cambio generacional, que es un tema complicado”, señaló.