“Estamos en una zafra con potenciales de rendimientos muy buenos, seguramente con un promedio en el orden de los 2.500 kilos”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean, explicando que “venimos corrigiendo al alza las estimaciones de rendimiento que hacemos periódicamente para ir armando la logística”.
El gerente de Copagran Paysandú sostuvo que los volúmenes de agua caídos “fueron abundantes y generales en todo el departamento, pero llegaron en el momento en que el cultivo lo puede absorber, salvo las cosechas de maíz, que se cortaron por tema lógico”. Las lluvias “en general no generaron dificultades en el sector agrícola porque las sojas están en estado reproductivo, todavía verdes, y todavía ni siquiera entraron a la fase de maduración. Pudieron absorber el volumen de agua, que las va a ayudar a completar un buen llenado de grano”.
Lo que sí ha generado este verano tan lluvioso, “es un alargamiento de los ciclos de la soja”, dijo el profesional. “En una zafra normal a esta fecha ya deberíamos estar cosechando, y hoy ni siquiera hay cultivos que estén perdiendo la hoja, al contrario, recién alguno puede estar empezando a cambiar de color, y nos vamos a encontrar con las primeras cosechas, con seguridad en la última semana de abril”.
Los potenciales de rendimientos siguen siendo muy buenos. “Te diría que están corrigiendo al alza, porque no ha faltado el agua, y han consolidado buen número de chauchas. Esas chauchas están llenando muy bien, porque no les falta el agua, las plantas tienen un desarrollo vegetativo excepcional y tienen capacidad de llenar esos granos que se van formando”.
CULTIVOS MUY BIEN
Por su parte Sergio Pastorini indicó a EL TELEGRAFO que “hoy estamos frente a una cosecha que no arrancó a principios de abril, como ha venido sucediendo en años anteriores, sino que es una zafra que no creo que comience antes del 20 de abril, salvo alguna de ciclo corto que está tomando color”.
Para el empresario de la zona de Quebracho, “lo bueno es que hay un porcentaje importante de cultivos que están bien, y creo que el promedio para el país que se estima entre 2.400 y 2.500 kilos por hectárea, en esta zona del litoral se va a concretar”.
“Creo que este año vamos a tener un buen peso de mil y ahí la cosa cambia. No es lo mismo que saques 200 kilos con un peso de mil de 110 o 120 gramos, a un peso de mil de 180 o 200 gramos, cambiando totalmente los rendimientos”.
LOGÍSTICA
En cuanto a la logística, Simean indicó que “nos venimos preparando con una flota de camiones a la que normalmente venimos trabajando, procurando habilitar plantas de recibos más cercanas a las chacras. De hecho en Paysandú tendremos habilitados algunos silos en la planta de ruta 90, pero después en toda la línea de transporte de la planta hacia Nueva Palmira, tenemos plantas de Copagran habilitadas para poder recibir”.
Se prevé que será una zafra de mucho volumen, “concentrada en pocos días. Seguramente cuando las chacras estén prontas, los productores van a tener apuro por levantar la cosecha porque el tiempo sigue inestable y las ventanas de cosecha que haya el productor va a querer aprovecharlas, y además se tratará de levantar rápido para poder luego avanzar con la zafra de invierno, ya que hay una intención de siembra importante, pero que será muy dependiente de que los cultivos de verano se puedan levantar en fecha”.
Simean entiende que “será una zafra en donde seguramente se cosechará con humedad, y eso lógicamente va a generar una presión adicional sobre las plantas y la logística de cosecha”.
400 DÓLARES
En lo comercial, Simean explicó que “el hecho de que la soja rompiera la barrera psicológica de los 400 dólares, hizo que muchos productores tomaran posición vendedora sobre la estimación de cosecha, y muchos productores fijaron 800, 1.000, o 1.200 kilos a estos valores de 400 y algo más”.
De todas maneras, confió que “es un año en donde la gente está menos vendida de lo normal. Seguramente no más de 30% del volumen que estimamos se va a cosechar es lo que se lleva vendido a la fecha”.
Be the first to comment