Inauguraron jornadas académicas por los 40 años del CTI de Comepa

El Teatro Florencio Sánchez fue escenario de la inauguración de las Primeras Jornadas Internacionales de Medicina y Enfermería Críticas para conmemorar los 40 años del CTI de Comepa.

En el Teatro Florencio Sánchez tuvo lugar anoche la inuguración de las Primeras Jornadas Internacionales de Medicina y Enfermería Críticas “La sinergia entre la Medicina Intensiva y la Inteligencia Artificial”, que culminan este sábado en conmemoración de los 40 años del Centro de Terapia Intensiva de COMEPA (CTI).

Ante la presencia de expositores nacionales y extranjeros y personal de la salud de todo el país, así como de autoridades, la mesa que presidió la ceremonia estuvo integrada por el jefe de la UCI de Comepa, Dr. Alberto Soler, la jefa del sector CTI, Lic. en Enfermería Lorena Filliol, el primer jefe y fundador de la UCI de Comepa, Dr. Mario Rodríguez Verde, el presidente de Comepa, Dr. Esteban Pereyra, el decano de la Facultad de Medicina, Dr. Arturo Briva, y el intendente Nicolás Olivera, quienes tuvieron a cargo la parte oratoria. Posteriormente se le hizo un reconocimiento a su “dedicación y compromiso” a la Lic. Estela Gauthier, quien fue la primera licenciada en trabajar en el servicio desde sus inicios junto al Dr. Rodríguez Verde y fue jefe de CTI durante 30 años, con “una enorme injerencia en la contrucción de los cimientos de la estructura organizativa del CTI hasta el año 2015”, con la entrega de un presente de manos de la Lic. Filliol. Del mismo modo, “en reconocimiento a su compromiso”, se le entregó un obsequio al Dr. Mario Rodríguez Verde “en nombre de todo el equipo de la UCI”, por parte del Dr. Soler. En nombre de la Intendencia, en tanto, el intendente Olivera entregó una placa conmemorativa al jefe de la UCI, para dar cierre al acto con la actuación de los referentes del programa “Paysandú es Tango”, Carla Mazzolini y Gaspar Godoy.

El apoyo de las instituciones y las declaraciones de interés departamental y ministerial fueron claves para la convocatoria a estas jornadas académicas que “superó notoriamente nuestras expectativas”, dijo en su discurso el Dr. Soler, recordando que el CTI “camina a diario en el límite tan frágil entre la vida y la muerte”. Citó como “el desafío más importante que tuvimos en estos últimos 40 años” la COVID-19, durante la cual “los CTI fueron fundamentales para la atención de los pacientes más críticos”.

UN ENCUENTRO ENRIQUECEDOR

“Pretendemos que estas jornadas sean de enorme valor en cuanto a formación, que sea un encuentro enriquecedor para todos desde lo académico, el aporte de experiencias”, dijo la Lic. Filliol. En este sentido agradeció el apoyo y aporte de la Sociedad Uruguaya de Enfermería de Cuidados Intensivos, la Sociedad Uruguaya de Terapia de Infusión, a colegas argentinos, expositores, al Departamento de Enfermería y a licenciados del servicio. “Me siento muy orgullosa de conducir un servicio de alta complejidad como el CTI donde todos los días hay un nuevo desafío”, destacó.

Un relato de los hitos que marcaron la historia del CTI realizó su fundador Rodríguez Verde, recordando que la gesta comenzó a partir de la inquietud del Dr. Jorge Burjel de desarrollar la especialidad en el departamento para mejorar la sobrevida de los pacientes sometidos a operaciones complejas. Aludió al compromiso propio en este desafío y al de aquellos médicos, nurses y enfermeros pioneros en este servicio inaugurado en mayo de 1984. Destacó que este proceso “fue una construcción colectiva” y se basó “en docencia endógena, unos aprendiendo de otros”, y en “generación de evidencia propia”.

Para el Dr. Pereyra, en tanto “hubiera sido imposible que Paysandú tuviera el desarrollo tanto en el área médica como quirúrgica si no existiera el CTI”.

El decano de la Facultad de Medicina, en tanto, habló de proyecciones en las que en la ventana 2030-2050 prevén que “la producción de recursos humanos” en medicina intensiva “va a ser notoriamente inferior a las necesidades de asistencia de pacientes graves en todo el país”. Además refirió a la distribución desigual” de especialistas al norte del país”, donde los intensivistas “son pocos” y hay “una tasa de reemplazo incierto”. En ese contexto, asumió el compromiso institucional de “apoyar la formación de recursos humanos que se distribuyan homogéneamente dentro del territorio nacional”.