El 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, una efeméride promulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1987, con el objetivo de informar y concientizar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo de esta sustancia. La OMS escoge cada año un lema o tema para la campaña del Día Mundial sin tabaco. El tema central de la campaña para el Día Mundial sin Tabaco en 2024 es: “Proteger a la niñez de la interferencia de la industria tabacalera”.
El Día Mundial Sin Tabaco 2024 será una plataforma para la juventud de todo el mundo, que exige que la industria tabacalera cese de dirigirse a los jóvenes con productos nocivos para su salud. Las empresas del tabaco se dirigen a los jóvenes con prácticas manipuladoras, como por ejemplo la comercialización incesante de sus productos peligrosos a través de las redes sociales y las plataformas de streaming. Esto tiene que parar y así lo hace saber la OMS.
¿Por qué se celebra el Día Mundial sin tabaco?
Se trata de disuadir a las personas del consumo del tabaco en todas sus formas. Asimismo, evidenciar las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras para incitar al consumo de tabaco y divulgar las actividades de la OMS en la lucha contra el tabaquismo.
Es una jornada que nos invita a reflexionar sobre los peligros del consumo de este producto y a tomar acciones concretas para combatir esta adicción que ha causado la muerte de millones de personas en todo el mundo. Según cifras de la OMS, el tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1.2 millones son fumadores expuestos al humo de segunda mano. Se estima que esa cifra aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales para el 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.
A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años para reducir su consumo, todavía se evidencian desafíos importantes en la lucha contra esta epidemia de salud pública. Una de las estrategias más efectivas para combatir el tabaquismo ha sido la prevención y aquí es donde entra en juego la importancia de generar conciencia en los niños y adolescentes con respecto al daño que causa en el cuerpo humano.
El tabaquismo en edades tempranas no solo aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer en la vida adulta, sino que también puede tener un impacto negativo en el desarrollo físico, cognitivo y emocional. Por tanto, es crucial promover un entorno libre de tabaco desde una edad temprana y proporcionar las herramientas necesarias para resistir la presión social y publicitaria relacionada con el tabaco. En este sentido, desde el área de Promoción y Prevención de NUEVA EPS se consultó al Dr. Juan Ricardo Lutz, neumólogo del Hospital Universitario Mayor Méderi.
¿Cuáles son los riesgos asociados al consumo de tabaco en edades tempranas?
“Los riesgos ocasionados por el consumo de tabaco son mayores mientras más temprano se empieza a fumar. Cuando una persona consume cigarrillos antes de haber completado el desarrollo de sus pulmones, este se interrumpe y no alcanza el potencial que tenía. El envejecimiento pulmonar se acelera con el consumo de tabaco, lo que provoca una declinación más temprana en la función pulmonar”.
¿Qué acciones de promoción de la salud se pueden implementar desde edades tempranas?
“La educación continúa siendo fundamental para prevenir el consumo de tabaco. Los adolescentes a menudo no toman decisiones basadas en información, por lo que se deben implementar medidas adicionales, como restringir el acceso al tabaco y aumentar los impuestos sobre los productos relacionados para desincentivar su consumo. Además, es importante implementar políticas antitabaco. En los colegios, es crucial evitar cualquier forma de publicidad para proteger a los niños y jóvenes desde una edad temprana”.
¿Qué grado de daño causa el humo de tabaco ajeno?
“El humo de segunda mano causa daño equivalente al tabaquismo directo, pero es difícil determinar su impacto porque no se puede medir con precisión la cantidad inhalada por la persona expuesta. Se sabe que quienes conviven durante mucho tiempo con fumadores desarrollan lesiones similares a las de los fumadores activos. Sin embargo, mientras podemos cuantificar la cantidad de cigarrillos que un fumador consume diariamente, medir la exposición al humo de segunda mano no es tan sencillo”.
¿Es posible recuperar la vitalidad de los pulmones tras un largo período de consumo?
“Después de dejar de fumar durante algunas horas, la función pulmonar comienza a recuperarse gradualmente. Sin embargo, es importante destacar que no se alcanzará una recuperación completa después de haber sido fumador durante un largo período”.
En resumen, el Día Mundial Sin Tabaco es una oportunidad crucial para reflexionar sobre el impacto en la salud y renovar nuestro compromiso de proteger a las futuras generaciones. Es fundamental crear un entorno que permita que cada niño y adolescente alcance su máximo potencial de salud y bienestar.