
Hasta el 30 de setiembre se ha extendido por parte de UTE el plazo para acogerse al Plan 2024 de Eficiencia Energética, decisión esta que es consecuencia de la demanda de la población por acogerse a esa modalidad al comprar electrodomésticos de la referida categoría, según indicó la presidente del ente energético, Silvia Emaldi.
La jerarca destacó que el Plan 2024 comenzó a funcionar en noviembre de 2023 y que estaba prevista su finalización el 14 de junio de este año, pero el Directorio de la empresa decidió ampliarlo hasta el 30 de setiembre para que más uruguayos puedan incorporar sobre todo equipos de aire acondicionado clase A, electrodomésticos que más uso y más bonificaciones generan. En este caso, se descuenta 2.024 pesos más IVA.
Acotó que la decisión surge de la demanda registrada en los últimos meses por la compra de este tipo de bienes, pero las facilidades incluyen asimismo la compra de secarropas, lavavajillas, hornos eléctricos y anafes, entre otros productos. A esto se suma el beneficio de 4.048 pesos más impuesto al valor agregado (IVA) para la compra de cargadores de vehículos eléctricos domiciliarios y también calefones con bombas de calor. A la fecha se concretaron unas 30.000 bonificaciones, indicó.
Una vez realizada la compra, con el tique electrónico se puede enviar a UTE vía WhatsApp o por el portal de la empresa. De forma automática, en la siguiente factura a los clientes les llegará el descuento estipulado.
“Los beneficios son importantes desde el punto de vista de la eficiencia energética, porque con estos electrodomésticos se sustituyen otros (menos eficientes) y a la vez se incorporan nuevos usos que a nivel de los hogares son importantes, sobre todo cuando se tiene las tarifas del Plan Inteligente (doble horario y triple horario) que son eficientes porque sábado, domingo y feriados, y 20 horas de lunes a viernes tenemos las menores tarifas”, sostuvo Emaldi.
Paralelamente, subrayó que son ya 300.000 los clientes que se han sumado al Plan Inteligente, tanto a nivel de hogares como de pequeñas y medianas empresas, lo que en términos generales supone un ahorro del 15% en las facturas de los beneficiarios.