Los vecinos del barrio IC 10, ubicado en el noroeste de la ciudad entre las calles Silván Fernández, Libertad, y Éxodo, continúan con los reclamos por inundaciones de las viviendas, el mal estado de las calles y la falta de iluminación.
La secretaria de la comisión, Doris Soffía, señaló que “cuando llueve el barrio se inunda porque no tiene capacidad para desagotar. Queda como si fuera un pozo, incluso por calle Libertad ante de llegar a Éxodo, las casas tienen tapeadas la parte de abajo de las puertas y tienen que correr los muebles”.
Recordó que “Nicolás Olivera visitó el barrio en el año 2014 cuando era director de Obras de la Intendencia y está al tanto del problema. En aquel entonces nos dijo que iba a solucionar el problema de los caños de OSE que están muy superficiales y que tendría que asfaltar las calles internas. Acá prácticamente no tenemos asfalto porque está todo abandonado”. Ante las reiteradas consultas, “la Intendencia decía que OSE no bajaba los caños y que, por esa razón, no se hacía la obra. Entonces, como comisión, fuimos a entrevistarnos con el gerente de OSE, Diego Guichón, y nos confirmó que no estaba al tanto de la situación porque la Intendencia nunca se había comunicado”, dijo a EL TELEGRAFO.
“Guichón se comprometió a bajar los caños sin problemas. Si bien la obra está demorada, sigue comprometido para hacerla en estos meses y que la Intendencia pueda bajar las calles. De todas maneras, Olivera nunca se comunicó con nosotros desde que asumimos con esta comisión hace dos años. Sin embargo, cuando estaba al frente de Obras (en 2014), nos dijo que iba a mejorar las calles e iba a colocar juegos. Ni siquiera tenemos volquetas para la parte del barrio por Silván Fernández. No hay voluntad ni compromiso y nosotros seguimos con los reclamos porque estamos totalmente ignorados por parte de Olivera”, agregó Soffía.
Sin respuestas
En abril pasado, la comisión fue recibida en el plenario de la Junta Departamental, donde “no solo hablamos de las casas inundadas, sino de otras problemáticas con personas mayores solas que viven en el barrio que está abandonado. El planteo fue derivado a las diferentes comisiones, pero hasta ahora no hay ninguna respuesta”.
Soffía aclaró que “este barrio tiene unos 40 años y estamos en esta situación porque ninguna administración hizo nada”. Entre las últimas intervenciones, la secretaria de la comisión destacó que OSE colocó una válvula por Silván Fernández y eso impide el ingreso de un caudal de agua mayor a través de los desagües. “Eso también ocurría porque salía agua desde dentro de los baños hacia afuera cuando llovía. Con esa válvula mejoró el problema, pero el ingreso del agua desde afuera hacia dentro de las casas sigue siendo igual”.
Soffía reconoció que “estas casas también tienen vicios de construcción. Y cuando logramos la instalación de luminarias, el barrio se hizo cargo de la poda en Semana de Turismo. Pero nos instalaron focos usados y se corta la luz”.