En los primeros quince días de febrero, junto al resto de las carreras, se abrirán las inscripciones para la nueva Tecnicatura en Acompañamiento Pedagógico en Educación Inclusiva en el Instituto de Formación Docente (IFD) “Ercilia Guidali de Pisano”. La carrera se impartirá, además, en Montevideo, Fray Bentos, Rivera y Treinta y Tres.
La directora del instituto, Inés Migliaro, señaló que “es una formación de nivel terciario; por lo tanto requiere la aprobación del Bachillerato o su equivalente en la Educación Técnico Profesional (UTU)”. Las clases comenzarán en marzo y las inscripciones se realizarán en los primeros quince días de febrero, junto a las demás carreras que ofrece el IFD.
Las prácticas de la tecnicatura se efectuarán en distintas organizaciones dedicadas a la educación inclusiva, y “con la idea de hacer un trabajo en conjunto, serán convocadas para ser co-formadoras”, dijo a EL TELEGRAFO. La carrera tendrá “un cupo determinado, pero aún no lo hemos resuelto”. En las últimas semanas se incrementó el interés por cursar la tecnicatura, en tanto el instituto ha recibido consultas de interesados de Paysandú y otros departamentos.
Es una carrera corta de dos años. “Hay que tener en cuenta que es una tecnicatura pedagógica. Es decir, se enfocará en ámbitos educativos y no sustituye a otras carreras sino que cubre una necesidad que se ha manifestado desde la asamblea técnico docente (ATD) de 2014”, agregó la profesora Luján Mayans, docente de Pedagogía e integrante del grupo impulsor.
La tecnicatura “ha sido demandada por las familias y los colectivos docentes que no pueden estar solos a cargo de estudiantes dentro de grupos muy numerosos y acompañarlos de la manera pertinente. Las familias con hijos que necesitan un acompañamiento personalizado y se enteraron de la carrera, han celebrado el anuncio y se lo hicieron saber al presidente del Consejo de Formación en Educación (CFE) porque atiende a una necesidad demandada desde hace mucho tiempo”.
Su perfil
El perfil de la carrera será “un apoyo pedagógico para el docente de aula y para la familia del estudiante. Tendrá a su cargo la generación de herramientas y vínculos para potenciar ese trabajo. Puede tener varios estudiantes a su cargo y su rol será articulador”, detalló Migliaro.
Los aspectos que atiende esta tecnicatura “incluyen el sistema Braille y las personas con discapacidad visual, la comunidad sorda y los aspectos vinculados a la motricidad. Es decir, atiende a una diversidad muy importante de población estudiantil que, de una u otra forma, demandaba ese nexo entre la educación, la familia y el aprendizaje”.
El plan fue aprobado con sus asignaturas y unidades curriculares que “se espera sean específicas para esta carrera hacia el rol del acompañante”, agregó la directora.
El plan fue escrito por un equipo impulsor a nivel nacional con especialistas en los temas, aprobado por el consejo. “Ahora viene su implementación con la conformación de grupos impulsores a nivel local con la idea que los docentes e instituciones vean su implementación. Esta semana comenzarán a definirse los perfiles docentes, y si se utilizarán listas que ya están o se harán nuevos llamados específicos”.
Inclusión en distintos niveles
El docente que egrese de la tecnicatura quedará habilitado para trabajar en diferentes niveles etarios, desde primera infancia hasta la formación superior. “Se está cubriendo un espacio que no existía hasta el momento y la educación formal atiende un asunto tan sensible para todos. En muchas familias, hay estudiantes que no logran esa inclusión porque no tenemos los recursos preparados”, dijo Migliaro.
Mayans diferenció que “en la actualidad hay una integración, pero no una inclusión real donde el estudiante sea partícipe de los aprendizajes y pueda insertarse en la sociedad o en el mundo laboral con herramientas que le haya ofrecido la educación”.
La docente aclaró que “el egresado de la tecnicatura no es un acompañante que le hará el trabajo, sino que estará para que el estudiante desarrolle su autonomía y potencialidades. Una de las docentes encargadas del equipo impulsor destacó que hay que volver al concepto de ‘educere’. Es decir, sacar las potencialidades para salir adelante y no que se imponga de afuera hacia adentro”.
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