Dr. Ricardo Diez: Afasia: ¿Qué sucede cuando el cerebro pierde la capacidad de hablar?

El lenguaje es una capacidad humana distintiva para comunicarse mediante símbolos. La afasia es la pérdida de la capacidad para producir o comprender el lenguaje. Se manifiesta como dificultad para hablar o comprender el lenguaje hablado, aunque la lectura y la escritura pueden verse afectadas. Se debe a un problema en los centros del lenguaje de la corteza cerebral y los ganglios basales, o en las vías de la sustancia blanca que los conectan. Impacta de forma muy significativa en la persona, afectando su trabajo, funcionamiento diario, con sentimientos de frustración y depresión.
La función del lenguaje reside en el hemisferio cerebral izquierdo en las personas diestras y en dos tercios de las personas zurdas.

¿Qué tipos de afasia hay?

Afasia de recepción –Wernicke–: se caracteriza por una producción de habla fluida (fluente) pero sin sentido y repetitiva, con mala comprensión de palabras y oraciones. Se debe a falta de irrigación en la corteza temporal postero superior, en la distribución de la arteria cerebral media.
Afasia de expresión –motora–: se altera la capacidad para producir palabras, pero la comprensión y la capacidad para conceptualizar están relativamente preservadas. Afecta el área frontal o frontoparietal izquierda dominante, que incluye el área de Broca.
Afasia global: incluye extensas lesiones cerebrales, con compromiso severo de la producción como de la comprensión del lenguaje.

Causas: 40% debida a un ACV

Un inicio repentino plantea ACV –infarto o hemorragia cerebral– o encefalitis. Otras causas: absceso cerebral, traumatismos; tumores de cerebro, trastornos neurológicos: demencia y Alzheimer; afecciones autoinmunes: vasculitis, esclerosis múltiple; causa metabólica (hipoglicemia), alcohol, déficit de vitamina B12 y B1, epilepsia, migraña.

Diagnóstico

ación clínica exhaustiva: ver inicio y curso de los síntomas, factores desencadenantes, antecedentes médicos relevantes.
Los déficits del lenguaje deben incluir una evaluación de: fluidez, contenido, repetición, denominación, comprensión, lectura y escritura.
2. Resonancia magnética o tomografía computada para identificar posibles lesiones estructurales.
3. Valoración cardíaca y carotídea.
4. Clasificación y diagnóstico diferencial: Tipo de afasia, determinar si se trata de una afasia de Broca (afasia no fluente), de Wernicke (afasia fluente), global, anómica, entre otras. Excluir delirio agudo.
5. Causas subyacentes: Considerar ACV, tumor, infección, una afección degenerativa (demencia), trauma de cráneo, infección.

Tratamiento

Farmacológico según la causa.
Terapia del habla y lenguaje (Logopedia).
Control de la depresión.
Soporte psicológico.

Pronóstico

Depende del tamaño y localización de las lesiones. Extensión del trastorno. Respuesta al tratamiento. Edad, educación y salud general del paciente.