Recientemente el gobierno argentino simplificó los trámites para las empresas de transporte internacional terrestre con Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay, al eliminar la obligación de apostillar los Documentos de Idoneidad y sus anexos, lo que permitirá validar los documentos electrónicamente, agilizando permisos y reduciendo tiempos y costos en los tráficos regionales de pasajeros y cargas, lo que se espera permitirá una agilización para la operativa con la vecina orilla desde nuestro país, según consultadas realizadas por EL TELEGRAFO en el ámbito local y nacional de este sector de actividad.

Igualmente se espera conocer la instrumentación de la medida antes de emitir opinión definitiva sobre el particular. Según los contactos que entablamos con la asesoría legal de Catidu (Cámara Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay), “todo acuerdo que sirva para agilizar los cruces fronterizos son bienvenidos. Cuanto menos papel, menos demoras. Nosotros apuntamos a que la frontera se agilice”, subrayaron desde esta cámara que agrupa al transporte terrestre uruguayo de cargas.

Desde la vecina orilla se indica respecto a esta resolución, que hasta ahora las empresas debían cumplir con la Apostilla de la Haya para certificar la autenticidad de firmas y sellos de sus documentos. Con los nuevos acuerdos bilaterales comunicados por la Secretaría de Transporte, los países reconocerán de manera recíproca las firmas electrónicas oficiales emitidas por los organismos competentes, siempre que cuenten con mecanismos de encriptación y verificación que garanticen la identidad del firmante.

Beneficios para empresas y comercio regional

La eliminación del apostillado suprime la necesidad de legalizar los documentos y reduce los costos de los aranceles correspondientes. Además, agiliza los tiempos de autorización y refuerza la coordinación entre los países que integran el Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT). Esta medida forma parte de las políticas de modernización y cooperación regional impulsadas dentro del Mercosur.
Los cambios benefician a las empresas de transporte automotor de pasajeros y de cargas que realizan tráficos internacionales con Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay. Así, se busca simplificar la gestión de permisos complementarios dentro del ATIT, optimizar la eficiencia operativa y facilitar la movilidad regional.

El Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT) es el principal marco jurídico que regula el tránsito de cargas y pasajeros entre los países del Mercosur. La eliminación del apostillado representa un beneficio operativo para las miles de empresas que utilizan esta vía de conexión, ya que acelera los tiempos de habilitación y reduce los gastos de documentación, favoreciendo la fluidez del comercio y el turismo.
Para el sector del transporte de cargas, la simplificación administrativa se traduce en una ventaja concreta: mayor velocidad en la emisión y validación de permisos internacionales, reducción de costos por aranceles consulares y eliminación de esperas en los trámites de Cancillería.

La medida se enmarca en las políticas de modernización y cooperación regional impulsadas por el Mercosur, orientadas a fortalecer la integración operativa entre los países del bloque. Además, responde a una tendencia global en materia de transporte y comercio exterior: la digitalización de los procesos documentales y la adopción de tecnologías que aseguren la autenticidad y seguridad jurídica de las operaciones.

Con nuestro país

En el documento, las delegaciones de Uruguay y Argentina, establecen que “considerando: Que en el marco de las políticas de gobierno de ambos países, representa un eje primordial poder alcanzar Estados cada vez más ágiles y desburocratizados, con el objetivo de reducir toda actividad administrativa innecesaria a efectos de simplificar los trámites que se realizan por los usuarios, siempre al resguardo de dar cumplimiento a la normativa vigente”.

Concretamente, en la parte resolutiva del acuerdo, los gobiernos de Uruguay y Argentina suscriben “reconocer recíprocamente las firmas electrónicas emitidas en cada país, al amparo de lo dispuesto por el Art. 14 del Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT), siempre que cuenten con una encriptación que garantice la identificación del firmante, incluyendo número de documento, fecha, hora y posibilidad de verificación de la firma. Ello, dispensará a las empresas de transporte internacional terrestre de cargas y pasajeros de apostillar el Documento de Idoneidad y sus Anexos, al momento de gestionar los permisos complementarios”.

“Asimismo, que el Documento de idoneidad y anexos deberán ser remitidos por intermedio de una dirección de correo electrónico institucional. En prueba de conformidad, las partes suscriben el presente a los 30 días del mes de setiembre de 2025”.