“No entendía las carencias” del vóleibol uruguayo

Fin de semana intenso para el vóleibol: el sábado fue tiempo de una importante clínica, a la noche se cerró la jornada con un amistoso entre Uruguay Sub 20 femenino y San José, y el domingo a la mañana las celestes volvieron a entrenar.
La mayor novedad radicó sin dudas en la presencia de Juan Cartagena, el entrenador puertoriqueño enviado por la Federación Internacional a nuestro país apuntando al desarrollo del vóleibol.
El técnico, que llegó en julio a nuestro país, tomó nota y tras realizar un diagnóstico sobre la realidad del vóleibol uruguayo, puso manos a la obra.
Cartagena explicó que “estuvimos trabajando con los temas que queremos hacer hincapié en el país, aspectos técnicos, apostando a pensar otra forma de trabajo pensando en alcanzar los objetivos”.
La jornada del sábado se cerró “con el amistoso ante un muy buen equipo, se jugó un bonito partido que nos sirvió muchísimo”.
El entrenador llegó a Uruguay para trabajar en la Federación Uruguaya. “Todo el mundo está dando pa’lante”, dijo el caribeño, que confirmó que llegó con el objetivo de colaborar para el desarrollo del vóleibol en nuestro país.
“Es un proyecto de desarrollo que apunta a saber cómo está el vóleibol y a qué objetivos podemos lograr”, explicó.
¿Con qué se encontró en Uruguay? “Con grandes entrenadores, mucho vóleibol en las categorías menores, pero con mucha falta técnica en cuanto a ejecuciones”.
Cartagena pasó en limpio: una cosa es revolverse entre casa, y otra salir fuera de fronteras.
“Para el nivel internacional no es lo mismo, porque hay que tener una característica de estatura, un nivel de juego más rápido. Para el nivel que están jugando acá lo están haciendo bien. Pero para el nivel internacional falta mucho”.
Por eso, “estamos colaborando mucho con los entrenadores, ver cómo los puedo ayudar con sus estrategias de trabajo y cómo conseguir jugadores con dirección hacia las selecciones nacionales”.
El puertoriqueño dejó constancia de la “muy buena disposición de los entrenadores uruguayos”, aunque confesó que al llegar a Uruguay “había cosas que no entendía, sobre todo las carencias, teniendo en cuenta que hay dos países como Argentina y Brasil que tienen tanto vóleibol”.
Pero rescató “la mentalidad de querer hacer las cosas de mejor manera” para superarse.
¿Cómo se llevará adelante el proyecto? Se establecerán cinco zonas de trabajo en todo el país, cada una con entrenadores referentes que trabajarán de la misma manera durante el año.
Cartagena explicó que las zonas se establecerán en Maldonado, Paso de los Toros, Montevideo, Paysandú y Carmelo. “Serán cinco centros, vamos a hacer una gira por ellos convocando jugadoras de áreas cercanas para que puedan realizar diferentes pruebas, y luego analizaremos resultados y perfiles para elegirlas y trabajar dos veces al mes en cosas específicas”, dijo.
Por ejemplo, “en marzo solo se trabajará en recepción de mano baja y en abril solo ataque”, porque “queremos jugadoras universales, con proyección alta, que podamos utilizar en la selección en todas las áreas”.
La puesta en marcha de estos trabajos se concretará en marzo, ya con el apoyo de “la Secretaría Nacional del Deporte y del Comité Olímpico”, además lógicamente de la Federación Uruguaya de Vóleibol.
Y se espera contar con el apoyo de cada una de las Intendencias en las que se apostarán los centros de tabajo.
“Queremos que en cada centro se trabaje con la misma metodología y entonces, cuando se acerquen las fechas de las competencias internacionales, realizar campamentos en las diferentes regionales”, comentó.
Cartagena fue clarísimo en cuanto a los objetivos: “Queremos ayudar a las jugadoras a conseguir becas en Estados Unidos y a jugar profesionalmente”. Pero no escapa al hecho de que “el gran objetivo es poder clasificar al Mundial”.
Uruguay quiere dar un paso adelante en el deporte de la red. Y puso manos a la obra.