Ministro Tabaré Aguerre reunió a integrantes de la cadena sojera

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, reunió en la víspera a todos los integrantes de la cadena sojera, desde los productores hasta los exportadores, para analizar como tema principal la puesta en marcha del protocolo fitosanitario que firmó Uruguay con China, que fija condiciones para la exportación de la oleaginosa al país asiático. “Fue una reunión muy buena porque sirvió para sacar dudas”, señaló anoche al programa Agro Negocio de radio Sarandí, que conduce el periodista Javier Pastoriza, el ingeniero agrónomo Jorge Andrés Rodríguez, directivo de la Asociación Rural de Soriano. “Lo que está claro es que el protocolo sirve de garantía por un acuerdo entre gobiernos para ser mejor tratados en una controversia, señaló el productor y dirigente, acotando que “no tenemos en los granos la visión de cadena que hay en la ganadería de carne”.
“Los operadores de mercado explicaron que el aumento de las primas es ajeno a este tema del protocolo”, dijo Rodríguez. “Se generaron incertidumbres por el momento en que nos enteramos, hay cosas que ya no se pueden hacer, y hay que ser cuidadosos en la cosecha”, apuntó
Rodríguez agregó que el protocolo “permite que las diferencias sean analizadas por representantes de ambos países y genera tranquilidad”. El vicepresidente de la ARS dice que lo positivo de la reunión fue que “bajó la incertidumbre”. Como representante de una gremial de productores “creo que estas cosas contribuyen a que se fortalezca el mercado y la cadena”.
En cuanto a lo productivo, indicó que “las sojas se van secando parejas, están muy bien y llenando el grano, ya que su tamaño determina 30% del potencial”. Además, “los últimos fríos aceleraron la maduración de las sojas”.
INCERTIDUMBRE
Por su parte, el presidente de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, Roberto Verdera, manifestó que a raíz del nuevo protocolo firmado por Uruguay y China para la exportación de soja al país asiático, el sector productivo tiene claro que la incertidumbre en el negocio agrícola se reflejará en un menor precio del producto o en una suba de los costos, o las dos cosas en forma combinadas.
Explicó que el proceso de negociación con China “estaba claro desde hace tiempo. Pero fue en febrero que nos enteramos que en octubre se había firmado el protocolo definitivo y que comenzaba a cumplirse en la zafra que está en curso, un detalle no menor”, afirmó quien además es gerente técnico de Calmer. En su opinión, los tiempos no fueron bien manejados. “Ahora vamos a tratar de que salga de la mejor forma posible y hacer para ello las recomendaciones a productores y plantas de acopio para minimizar ciertos problemas”, dijo a El Observador. Sobre una posible baja del precio de la soja, dijo no saber de qué manera el exportador trasladará el costo de ese riesgo y admitió que “una alternativa es por la vía del precio. Lo que sí está claro es que va a significar un encarecimiento de toda la logística que se necesita para exportar la soja”, afirmó.