Junta Departamental: los ediles estaban pero no los funcionarios, que endurecieron el conflicto

Sobre las 20 horas, cuando el cronista de EL TELEGRAFO ingresó a la sala de sesiones “Gral. José G. Artigas” estaban las luces apagadas. El edil Marcelo Tortorella se encargó de encender parte de ellas y quienes iban ingresando se preguntaban por qué no había ningún funcionario en su puesto. Normalmente son cuatro o cinco funcionarios en el nivel de la Mesa que preside la sesión y cuatro taquígrafas; pero esta vez faltaron a la cita.
Coincidentemente, varios funcionarios agremiados se instalaron en la barra con una pancarta en la que hacían saber la situación de conflicto con el deliberativo. Una mariposa que se tiró hacia la sala bajo los isotipos de Afujupay, Asociación de Funcionarios de la Junta Departamental de Paysandú, y del Pit-Cnt señalaban “En conflicto, No a la representación sindical, a la mala fe patronal, al ninguneo hacia los trabajadores”.
Los 31 ediles ocuparon sus bancas y el presidente Francisco Gentile, a las 20.04, se ubicó en su lugar en la Mesa. Se abrieron cabildeos en la bancada nacionalista, donde fue posible observar a los ediles Robert Pintos, Alejandro Colacce, Carlos Balparda, Ignacio Ifer y Pablo Bentos, entre otros, intercambiando ideas sobre qué hacer en las circunstancias dadas. Fue posible escuchar a Pintos que sugería pedir un cuarto intermedio para ver si se podía destrabar la situación y, al cabo, realizar la sesión para la cual se había convocado. En otros momentos dialogaban Edgardo Quequín (PC) y Roberto Ciré (FA), así como posteriormente lo hicieron con el presidente Gentile, una vez que dejara su lugar en la Mesa.

EL PLANTEO NACIONALISTA
Ante la incertidumbre y teniendo los ediles la intención de sesionar normalmente, con el registro mediante taquigrafía y grabación, conteo de votos y demás aspectos que deben ser controlados por los funcionarios, hubo un planteo hecho a viva voz –porque tampoco había amplificación para los micrófonos de sala– del edil nacionalista Jorge Genoud para que se pusiera a votación un cuarto intermedio (podía ser hasta de 24 horas) a efectos de que el presidente negociara con los funcionarios y así poder realizar la sesión en la que debía aprobarse, entre múltiples temas pendientes, el proyecto de regularización de adeudos de tributos municipales acorde a lo ya aprobado por la JDP y con informe positivo del Tribunal de Cuentas de la República.
El edil Tortorella señaló a EL TELEGRAFO: “hay una forma por la cual realizar la sesión pero yo no la voy a decir, eso tiene que saberlo la bancada oficialista”.

SE LEVANTÓ LA SESIÓN
Siendo las 20.16, el presidente Gentile levantó la sesión. En realidad dejó sin efecto la convocatoria, tras haber leído el artículo 20º del reglamento que establece un total de 45 minutos de tolerancia (30 minutos más 15), lo que no se esperó en vista de la situación planteada con la ausencia de personal.
Esta posición fue respaldada por la edila Silvia Fernández, en nombre de la bancada del Frente Amplio sosteniendo: “me parece, señor presidente, que usted está haciendo lo correcto”. En ese breve intento de sesionar, el edil Jorge Genoud (PN) subió la voz, ante lo cual el edil Ricardo Ambroa (FA) apuntó: “un momento, de pesado no”. Y sin que ello llegara a tener otra consecuencia, Genoud insistió: “luego de 43 días sin sesiones hay temas importantes para tratar, como el proyecto de regularización de adeudos municipales”.
Cabildeos mediante, los ediles de las tres bancadas se retiraron de sala y del Palacio Municipal, así como también los funcionarios, sin que se produjeran discusiones u otras situaciones fuera de lugar.
Sobre cuándo se reanudarían las sesiones o cómo seguirán las negociaciones del conflicto no es posible adelantar nada en este momento. Como dato anecdótico, desde el retorno de la democracia en el país, con la Junta Departamental electa por la ciudadanía en febrero de 1985 a la fecha, no se tiene memoria de una situación así.