La suplementación en ovinos “debe ser estratégica y necesaria para apoyar producción en campo natural”

La suplementación en ovinos “debe ser estratégica en determinados momentos y para determinadas categorías, y necesaria para apoyar el campo natural”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola, técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Desde hace varios años, el SUL y el Instituto Plan Agropecuario llevan adelante cursos para personas vinculadas con el sector agropecuario, que tienen como objetivo fundamental trasmitir conocimientos sobre vacunos y ovinos en el área de la suplementación.
El profesional sanducero, que ayer habló sobre estos aspectos en el curso –que finaliza hoy– en el predio de la Exposición Feria, también subrayó que “tenemos buenos campos naturales, tanto en producción como en calidad (con referencia a los campos de basalto), pero en determinados momentos del año, como en el verano cuando hay problemas de calidad –falta de proteína– y muchas veces en el invierno también falta proteína y energía”.
Una manera de mejorar los procesos productivos, en el caso de los ovinos que son la cría y recría –del destete a la próxima encarnerada– o engorde del macho, “es necesario realizar algún apoyo en proteína o energía a alguna categoría y en algún momento del año. Por eso se dice que es estratégica”, enfatizó.
Consideró que el retorno en ovinos “es alto y por ejemplo, en ovejas de cría, se suplementa la oveja mellicera y se trata de suministrarle abrigo para mejorar la sobrevivenvia, además de la oveja que porta cordero único y que está en baja condición corporal, la suplementación a ese nivel devuelve unos U$S 4 por cada dólar invertido”. Si se piensa en un cordero al destete, “que tiene un valor de U$S 40, toda esa suplementación que, en general, es energética, en el preparto retiene ese retorno”, aclaró.
En el caso del engorde, hay “un retorno claro, sobre todo en productores que ahora en el invierno están en verdeos y que es necesario suministrar algún grano, sorgo o maíz; también tiene un retorno importante, porque solo a verdeo ese cordero va a demorar mucho en terminarse y el apoyo de la suplementación permite terminar el cordero con la misma cantidad de kilos o antes en el tiempo y tiene un retorno importante”.
Consideró que en el otro proceso, en el de la recría, “es más difícil medir el retorno, porque estamos suministrando alimentación con proteína al destete y en el primer invierno de ese cordero o cordera”.
En el caso del macho, manifestó que lo ingresarán “posteriormente a la invernada. En general, esos corderos se embarcan con un año y no es fácil medir el impacto de la suplementación a largo plazo, pero existe y hay una respuesta positiva”.
Además, indicó que “se evita la mortandad. Aparte de la mortandad en torno al parto, que en Uruguay es importante, se produce otra mortandad de corderos del destete hasta la primera esquila, que oscila entre un 5 y un 15%, según los años y el manejo que el productor realice de esta categoría, sobre todo sanitario y nutritivo. Bajar la mortandad de esa categoría es una respuesta económica importante, porque ese cordero se convertirá en un cordero pesado que tendrá un valor de U$S 70 y, en el caso de la cordera, se va a encarnerar, un valor que es menos tangible, pero de buena respuesta económica también”.
FORMA DE SUPLEMENTAR
Grattarola indicó que en el país se continúa suministrando la suplementación a través de comederos ubicados en forma lineal y contra el alambrado. En cuanto a lo más moderno, explicó que en Australia y Nueva Zelanda “se usan comederos de autoconsumo, lo que en Uruguay es más reciente y se empezó a trabajar con comederos que se fabrican en Paysandú”. Este tipo de comederos “ahorra mucha mano de obra y hay datos que establecen que un comedero lleno con lanares que consumen de 300 a 500 gramos por día dura de una semana a 10 días”.
ALIMENTACIÓN
DIFERENCIAL
La otra alternativa que se desarrolla en el país es el creep-feeding o alimentación diferencial al pie de la madre, “lo que es menos común en áreas ganaderas”. “Se hacen con obstáculos –como una escalera acostada–, para que pase el cordero y no la oveja. Ese cordero gana, además de la leche que consume, unos 40 a 50 gramos más por el consumo de suplemento”, precisó.
Es una tecnología interesante para destetar corderos con más peso, porque puede llegar a 5 o 10 kilos más (incluso a 30 kilos cuando se destetan con 25) y permite tener una borrega más pesada en la encarnerada, que resultará en una oveja que producirá más durante toda su vida. En tanto, el macho se capitaliza rápidamente en el negocio.