Se encuentra a pleno la etapa de retiro del viejo cielorraso del teatro Florencio Sánchez, que es rápidamente sustituido por plantas de yeso de 9 mm, que se encintan, masillan y lijan. La semana que viene se comenzará a darle pintura de base color durazno, para que la restauradora Cecilia Camacho proceda a reproducir el diseño que tenía el viejo y seriamente deteriorado cielorraso.
La arquitecta Mónica Ferraris, del Departamento de Promoción y Desarrollo, brindó detalles a EL TELEGRAFO, en la propia sala, mientras los operarios de la empresa Caillabet continuaban con su tarea. “Tiene algo de artesanal el trabajo”, aseguró Ferraris, pues se detectaron algunas imperfecciones en el yeso colado antiguo que para ser unido a las planchas de yeso actuales, “se atornillan en el tirante de arriba, no en la tablillas que soportan el yeso” originalmente líquido que al compactarse formó rebarbas, como se llama a la mezcla que sale de las juntas entre las tablillas.
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