El directorio de Ancap, que preside Marta Jara, adoptó medidas para reducir los costos de operación y mantenimiento en su división cemento, con el anuncio efectuado a comienzos de este año de la desvinculación de las cooperativas sociales dedicadas a las labores de cuidado de las áreas verdes y cocina.
Graciela Techera, integrante de Comil, una cooperativa social a cargo del mantenimiento en la planta de Ancap Paysandú cuyos contratos de trabajo finalizaron en enero pasado y no se renovaron, dijo a EL TELEGRAFO que “en diciembre nos dijeron que se extenderían por 6 meses más, o sea, hasta julio de 2017. El 20 de enero salimos por dos semanas hasta que se hiciera un nuevo pedido de compras y antes de ingresar en los primeros días de febrero nos confirmaron que el directorio resolvió prescindir de las cooperativas sociales”.
Techera relató que “a partir de allí comenzamos con una serie de reuniones con el Pit Cnt, con la Federación Ancap y el Sunca para presentar el tema en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra). Allí, Ancap se comprometió a extender un subsidio a las cooperativas para lograr nuestra reinserción laboral en otros ámbitos, a través de cursos de capacitaciones que dictaría el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop). Sin embargo, estamos en agosto y esperamos que se cumpla, ante el compromiso asumido en la Dinatra”.
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