“Estados Unidos no quiere más semillas en la fruta y la polinización es negativa para las mandarinas”, sostiene apicultor sanducero

La situación generada por la mortandad de miles de abejas de colmenas ubicadas en Salto, a causa de la aplicación de agroquímicos en plantaciones citrícolas ha generado una importante repercusión en el sector apícola, pero sin generar “asombro porque son conocidas las exigencias de Estados Unidos para la importación de la fruta”, explicó a EL TELEGRAFO un apicultor sanducero.
Michel Vergnes señaló que “lo que poliniza la naranja y mandarinas –las abejas u otros insectos– le crea más semillas a la fruta y Estados Unidos no quiere más semillas”, por lo que también muchas veces “la fumigación es para combatir los agentes polinizadores”.
El apicultor sanducero sostiene que “hay muchos insectos que polinizan y lo que hicieron los citricultores de Salto fue tratar de eliminar todo insecto que polinice y mataron miles de abejas”, dijo.
Precisó que en Azucitrus, en la zona donde hace más de 20 años tiene sus colmenas, “se colocaron lonas en aquellos cuadros muy especiales que son de plantaciones cuya mandarina está destinada al mercado de Estados Unidos”. Y aclaró que “son mallas especiales para que no ingrese ningún insecto”.
Además, Vergnes indicó que en este emprendimiento citrícola de Paysandú, en la zona de Tres Bocas, “están fumigando pero no con los productos tóxicos que se utilizaron en Daymán y Salto”.
Recordó que “hubo una época en que en la zona de parada Esperanza había una citrícola chica que fumigaba fuerte y mataron varias colmenas. Aunque el mismo dueño de los campos avisó con antelación que no pusieran colmenas porque las matarían a todas con la fumigación”, acotó.
De todas maneras, manifestó que “el que está al lado del citrus sabe que siempre se va a fumigar. Normalmente algo de abejas muere cuando salen a trabajar, pero no en el número que sucedió en Salto”. Vergnes expresó que “aquí la floración viene atrasada unos 15 días más que en Salto, porque hay un problema de clima. Ahora que la planta está en floración, la abeja está yendo al citrus, y si fumigan nos matan a nosotros”. De todas formas reconoció que “hemos tenido problema en el otoño, cuando se fumigaba con un avión, y ahí tuvimos una mortandad grande”.
Consultado si se debe utilizar determinados agroquímicos que no dañen las colmenas, el productor sanducero estableció que “nadie controla que sea así. Lamentablemente para nosotros, ellos hacen su negocio y quienes estamos cerca de citrícolas sabemos que estamos en riesgo”.
Enfatizó que “estamos acá porque hacemos cosecha y núcleos temprano. Mucha gente reproduce las colmenas ahora en setiembre y octubre en el citrus, para llevar luego las colmenas a las praderas. Es un riesgo que asumimos”.
Michel Vergnes se instaló hace 20 años en la zona. “He tenido problemas de fumigada, pero nunca tan grave como esta gente. Somos conscientes de que tenemos despoblación de las colmenas en ciertas fumigadas, pero sin ser tan extremista como en Salto”, explicó.
“La misma gente que trabaja dentro de la empresa con los turbos dice que hay veces en que van con los turbos y van cayendo las abejas. Pero la abeja solo va al citrus en la floración”, aclaró. “En pocos días más termina la floración y por más que fumiguen adentro no hay problemas, porque el inconveniente es la fumigación en floración”.
Aclaró que “quienes estamos en la zona donde hay citricultura sabemos el riesgo que corremos, pero estamos porque nos sirve”. Pero enfatizó que en plena floración no se debe echar productos. “Pasó con quienes tienen arándanos, que les pagan para colocar colmenas, pero también les dicen que cuando llegue la floración se retiren porque utilizan fuertes productos. Y lo mismo ocurre con quienes plantan colza”, finalizó.