El proyecto +Local, obtenido por el Municipio de Porvenir, fracasó porque la Intendencia Departamental de Paysandú no aceptó aportar 20.000 pesos anuales en concepto de “gastos consumos de los servicios de OSE, UTE”, los que debían ser “de cargo de la parte comodataria”, es decir, la Intendencia. Así fue afirmado por el alcalde de Porvenir, Ramiro Ayende, y por el escribano municipal Ramiro Rodríguez.
Ayende solicitó saber si “las negociaciones están cerradas y saber con certeza si a este proyecto lo damos por fracasado”, después de que Liliana Geninazza, directora de Descentralización, le informara que el proyecto “no prospera porque la Intendencia Departamental de Paysandú no quiere hacerse cargo de la entrega anual de 20.000 pesos, como está establecido en el borrador enviado oportunamente”.
A esa consulta, Rodríguez respondió: “efectivamente esa es la razón por la cual no ha podido avanzarse en la resolución de este tema. Y dados los plazos vencidos, me comunicó la directora de Descentralización que el asunto quedaría sin efecto”.
“Por 20.000 pesos anuales, perdimos 1.500.000 pesos, que era la suma con que contábamos para la ejecución del tan ansiado proyecto”, aseguró Ayende a EL TELEGRAFO.
El proyecto aprobado por el programa de Fondos Concursables de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto “+Local Espacios Públicos”, fue “Sueños integración, Centro Comunitario Recreativo Porvenir”, enviado en setiembre del año pasado.
Tras ser aprobado, se decidió en el ámbito del municipio que el espacio público más adecuado era “el espacio físico exterior de la capilla San Isidro Labrador, perteneciente a la Iglesia Católica Congregación Salesiana San Francisco de Sales”, recordó Ayende.
“Hicimos un sondeo en conjunto con el Centro de Enseñanza Liceo de Porvenir con los jóvenes de nuestra jurisdicción, consultándolos sobre las carencias de propuestas juveniles integrales, quienes se manifestaron sobre la necesidad de un espacio integrador, deportivo, recreativo, de uso múltiple y cultural”, argumentó.
Se solicitó a las autoridades eclesiásticas, los propietarios, “que cedieran en comodato parte del padrón número 43 no edificado de la iglesia San Isidro Labrador, sito en 18 de julio y 33 Orientales y calle E”.
El espacio integrador iba a contar con un área juvenil, un complejo deportivo con cancha multiuso y espacio para juegos de jóvenes, un espacio integrador infantil, un espacio para el adulto mayor, una cancha de baby fútbol, un espacio común, un lugar para escenario para actividades culturales y eventos, y una pista de patín. Además de tener batería de baños e iluminación led. (Más información en edición impresa)
