“Hemos hecho todos los trámites (en la Intendencia) y no hemos tenido soluciones”, protestan los vecinos de Lomas del Este, en la zona de avenida Enrique Chaplin entre Río Negro y avenida Soriano, que observan cómo una importante extensión de agua –que se asemeja a una laguna– corta la calle de forma permanente desde abril.
Esta problemática lleva más de un año y medio, y se agrava cuando llueve como ha sucedido estos días. A la dificultad de entrar a las casas o pasar en auto, se suma la cantidad de sapos y mosquitos que pululan en la zona –hace diez años solo había chacras y bañados– y la contaminación propia del estancamiento del agua de pozo que se introduce allí. Los rellenos que implementan los propios vecinos o la barométrica que chupó el agua el año pasado son apenas un barniz al problema de fondo.
“El año pasado estuvimos todo el invierno con el agua así, luego en verano secó y este año, con las lluvias, está así desde hace seis meses”, señalaron los vecinos a EL TELEGRAFO. “Hace unas semanas nos dijeron que iban a venir, a traer un técnico, y hace un año y medio que venimos peleando, hablando con ellos y nada”, agregaron.
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